«La familia está a la cola en los recursos públicos pese a su apoyo a la sociedad»

El presidente del Foro de la Familia animó a los padres y madres de El Puerto a implicarse en la educación sexual de sus hijos y a combatir la nueva Ley del Aborto que, a su juicio, desprotege a los niños no nacidos y a sus madres.

-Por los abundantes movimientos asociativos y las manifestaciones no parece que la familia goce de mala salud...

-Goza de estupenda salud, el problema son las leyes y las políticas públicas que la atacan y que no la ayudan como se merece. La familia se encuentra a la cola en la recepción de recursos públicos cuando deberían tener una especial protección. Los que quieren tener hijos ayudan a la sociedad, por ejemplo con el tema de las pensiones que tantos problemas está generando. La familia es el eje central de la sociedad y no es tratada con mimo.

-¿Y cuáles son esas leyes perjudiciales?

-Pues la ley que suprime el matrimonio para equipararlo a personas del mismo sexo. O la ley del divorcio exprés, la del aborto, la legislación sobre reproducción asistida, la reforma educativa, que desvincula la sexualidad, de la familia.

-¿Y no cree que esas leyes amplían libertades?

-Ninguna amplía libertades, sino que restringe derechos. El concepto de matrimonio ya no está en la ley. Antes unos podían casarse y otros convivir en libertad, con mecanismos para acogerse a derechos. Ahora vas a la legislación española y no encuentras una regulación jurídica para el matrimonio. No es que haya desaparecido, sino que ha sido sustituido por una especie de cooperativa entre adultos. En muchos países hay regulaciones para las personas que pueden vivir en una unión distinta al matrimonio. Lo que sucede en España no nos parece mal porque regule a las parejas homosexuales, sino porque ataca a la familia, que deja de tener protección jurídica.

-¿Y el divorcio exprés?

-Porque viene a decir que el matrimonio es una tontería. Te puedes divorciar a los tres meses sin causa alguna. ¿Qué pasaría si se instaurara el despido libre a los tres meses?

-¿Considera que el único fin de la sexualidad es tener hijos?

-No, la sexualidad no se agota en eso. Que la configuración sexual de la especie humana tiene una finalidad reproductiva es como decir que el ojo es para ver. Pero la sexualidad es algo mucho más rico que afecta a la persona en muchos sentidos.

-Ha dicho que se debe transmitir a los hijos la conveniencia de practicar sexo con moderación, ¿cómo se determina esa moderación?

-Se trata de educar en una sexualidad responsable y razonable, no en que mantengan muchas relaciones sexuales porque sí. Igual que se considera la forma moderada de tomar alcohol y se rechaza el hecho de emborracharse porque sí. Evidentemente después cada uno hace lo que quiere. Pero hay que ayudar a generar esa conducta responsable.