TIEMPOS REVUELTOSEL MAPA POLÍTICO JEREZANO
Los comicios locales no parece que vayan a proporcionar demasiadas sorpresas por parte de ninguna formaciónLa Junta ha ofrecido a sus empleados de Justicia trabajar horas extra por la tarde; quizá debería haberlo hecho con parados
Actualizado: GuardarSe admiten apuestas. A un año, aproximadamente, de las próximas elecciones municipales, la confirmación oficiosa de Pilar Sánchez como candidata a la reelección por parte del PSOE digamos que ha abierto el baile. El presidente de la Junta de Andalucía y próximo secretario general de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán, manifestaba días atrás su convencimiento de que la alcaldesa jerezana encabezará nuevamente las listas de la formación en Jerez, con lo que se convierte en la principal apuesta municipalista del PSOE en toda la comunidad habida cuenta de que es la ciudad más importante en la que gobierna con mayoría absoluta, y de que Alfredo Sánchez Monteseirín ha anunciado que no se presentará en Sevilla, donde las encuestas no le son especialmente favorables al partido. Pese a las cuitas internas que han marcado históricamente el devenir de los socialistas jerezanos y los más o menos apoyos con los que cuente Sánchez, no cabía esperar otra opción que la de confirmar a la mujer que ha ganado dos elecciones municipales seguidas en Jerez, una de ellas con mayoría absoluta, como candidata de nuevo al sillón de la alcaldía. Lo contrario se hubiese interpretado como un suicidio político por parte del PSOE. Y a la espera de que la noticia se haga oficial en un próximo congreso o asamblea de la formación, lo cierto es que el mapa de cara a los comicios locales se va despejando en Jerez y no parece que nos vaya a proporcionar demasiadas sorpresas. En las filas del PP repetirá también como candidata una María José García Pelayo que parece llegar con nuevas fuerzas y bríos tras una etapa en la que no le apetecía mucho esta empresa de volver a intentar el asalto al Consistorio jerezano. Izquierda Unida, por su parte, no tiene muchas alternativas al margen de Joaquín del Valle, quien en los últimos años ha cumplido con dignidad el papel de la malherida coalición de izquierdas en el municipio jerezano. El PSA, vaya o no de la mano del PA, está llamado a terminar de cavar la fosa a la que fue empujado el partido nacionalista tras la sonora derrota de las últimas elecciones y el abandono de Pedro Pacheco. Santiago Casal, un hombre con ganas de trabajar, pero con escasos medios y poco carisma, será quien lidere una lista que salvo sorpresa mayúscula no tiene por delante un buen panorama, ni mucho menos. Y, al margen de lo que pueda hacer UPyD o la irrupción de algún partido exótico en la contienda, la gran incógnita la protagoniza el ex acalde Pedro Pacheco. Quien suscribe es de los que piensa que se presentará nuevamente a las elecciones, aunque en su familia, por ejemplo, no caiga nada bien esta idea o propósito. Se presentará porque sabe que tiene opciones, no de ganar, pero sí de ser una vez más la llave del futuro Gobierno local de Jerez. Se presentará porque, de hecho, ya está realizando movimientos para ello con la creación de un foro en el que no ha aparecido, de momento, pero que será su nuevo proyecto político con casi toda seguridad. Tal y como están las cosas, una mayoría absoluta para unos u otros se vende tan cara que prácticamente ni se contempla. Por eso, aparece nuevamente en el horizonte el escenario de los pactos, y aunque queda mucho por delante, aunque ahora sólo estamos especulando, no hay que perder de vista la posibilidad cierta de que se pueda repetir un acuerdo entre Pacheco y los socialistas, o Pacheco y los populares.
La historia reciente nos dejó bien a las claras que aquella fórmula no funcionó bien en ninguno de los dos casos, por lo que lo mejor sería que no llegásemos de nuevo a una situación similar. Al Ayuntamiento de Jerez le hace falta justo lo contrario, un impulso fuerte y decidido más allá de luchas intestinas entre partidos políticos. La batalla electoral, por tanto, se presenta intensa y reñida. Hay mucho en juego y los jerezanos seguro que ya están tomando nota.