El PP se descuelga del pacto anticrisis y sólo apoyará medidas menores
El Gobierno mantiene la «mano tendida», aunque se conforma con lograr un respaldo mayoritario al paquete de reformas, con o sin acuerdo de todos
MADRID. Actualizado: GuardarEl PP apoyará en el Congreso alguna de las medidas anticrisis del Gobierno, no dará un portazo y posiblemente acudirá a las nuevas citas con la comisión negociadora, pero ayer dejó claro que, cuando el triunvirato encabezado por Elena Salgado concluya las conversaciones con los partidos, no estará en un «acuerdo político global». Los populares se descuelgan el día que concluyó la primera ronda negociadora, con la reunión de IU, BNG, Coalición Canaria, UPyD y UPN con la comisión ministerial.
El primero en insinuar que el PP no sellará un pacto con el Ejecutivo fue Mariano Rajoy, en Telecinco, pero quien hizo el anunció oficial fue su portavoz económico, Cristóbal Montoro, durante la comparecencia en el Congreso de la vicepresidenta segunda y ministra de Economía. Montoro recuperó el discurso de la confrontación irreconciliable de modelos económicos previo a las reuniones y avisó a Salgado de que el «acuerdo global» es imposible porque «discrepamos en lo fundamental y estamos en las antípodas» de su política.
Comentó que el acuerdo es papel mojado porque el Gobierno se niega a «rectificar» su política y deja fuera de las conversaciones las exigencias «fundamentales» del PP: bajada de impuestos, recorte del doble del previsto en el gasto público de 2010, reducción sustancial de altos cargos, imposición por ley de un techo de gasto a las comunidades autónomas y reforma en profundidad del mercado de trabajo.
El portavoz, como había adelantado su líder, aclaró que el apoyo de los populares al Gobierno se reducirá al respaldo parlamentario de algunas de las propuestas «menores», que identificó como las reformas que «nos copian». Montoro recomendó a Salgado que, «si es verdad que se inicia la recuperación», como se empeñan en afirmar, «sigan gobernando solos». «Si no ha venido a rectificar la política económica no sé qué quiere de los que discrepamos de su diagnóstico», añadió. «No nos encontrará en falsos titulares» (pactos) y «si insiste en el error nos va a tener enfrente», avisó.
Vuelta a la realidad
Los socialistas piensan que el PP se ha quitado la máscara y que nunca tuvo intención de pactar nada. La portavoz económica del PSOE, Marta Gastón, cree que Montoro, «con un 'no' rotundo y con mayúsculas al acuerdo, nos ha devuelto a la realidad». Pese a la sospecha, sostuvo que «nuestra hoja de ruta está sobre la mesa y la mano tendida». «Escuche a la gente y súmese al compromiso político», le aconsejó la diputada, en un tono similar al de Salgado, quien reiteró el ofrecimiento de colaboración y lamentó que el PP «sólo quiera destacar las diferencias en vez de los encuentros».
El desmarque de los populares contrasta con las «positivas» y «extraordinarias» valoraciones sobre la ronda de diálogo realizadas por el ministro y negociador José Blanco y la portavoz del PSOE, Leire Pajín. El ministro lamentó la «alergia» del PP a hablar de pacto global cuando en las reuniones «se han comprobado muchas coincidencias», pero se curó en salud al afirmar que «me da igual que el consenso sea global o sobre propuestas concretas para dinamizar la economía».
A estas alturas, la posibilidad de un pacto global está cada vez más en el aire. IU también se ha excluido del acuerdo final, aunque por motivos opuestos a los del PP. PNV, ERC y BNG no cierran la puerta, pero mantienen un fuerte «escepticismo», y los únicos con predisposición a un acuerdo global con el Gobierno son CiU y Coalición Canaria. Las palabras de Blanco sugieren que si la foto de familia es al final imposible, le bastaría con una mayoría lo más amplia posible en el Congreso que respalde el grueso del paquete de medidas propuesto.