Condenados unos padres de Chiclana por no llevar a sus cuatro hijos al colegio
El juez impone una multa de 960 euros a los dos progenitores, a quienes considera culpables de un delito de abandono de familia
CHICLANA. Actualizado: GuardarNo es el primera, pero según los expertos tampoco será la última en producirse. La condena a los padres de cuatro menores chiclaneros, de entre 7 y 15 años de edad, por no llevarlos a clase e incluso por no matricular en un centro educativo a uno de sus hijos ha vuelto a poner sobre la mesa una situación compleja y que puede considerarse como delito en determinadas circunstancias.
Los hechos, en esta ocasión, se remontan al curso escolar 2004/2005, cuando el centro educativo de la localidad, donde debía acudir uno de los hijos de esta pareja, denunció ante la Comisión de absentismo municipal y la delegación de Educación del Ayuntamiento de Chiclana que el pequeño faltaba a clase de forma reiterada.
De inmediato se constató, por parte de las autoridades y técnicos en la materia, que los niños de menor edad acumulaban «un gran número de faltas injustificadas, superando siempre las cinco ausencias mensuales a partir de las cuales se considera, en Primaria, absentismo escolar».
Así lo explicó ayer el titular del área de Educación en el consistorio chiclanero, Joaquín Páez, que dio a conocer la que es la sexta sentencia condenatoria contra los progenitores que se produce en este sentido en la localidad chiclanera a en los últimos años.
El caso de estos cuatro escolares siguió el protocolo habitual en este tipo de situaciones. Los técnicos de Educación y de la Policía Local se pusieron en contacto con la propia familia, pero los padres no atendieron los continuos requerimientos, «llegando a no facilitar material escolar a su hijos e incluso no recogiendo ni interesándose por las calificaciones que iban obteniendo en los diferentes trimestres», según se detalló ayer.
Procedimiento
El resultado de esta acción se resume en que el expediente de los cuatro menos sin escolarizar, durante el curso académico 2006/2007, llegó a la Fiscalía de Protección de Menores de Cádiz. Y, una vez allí, el fiscal fue el encargado de presentar la correspondiente denuncia -por presunto delito de abandono de familia- en los juzgados de instrucción de Chiclana.
Una vez instruido el caso y celebrado el juicio oral en el juzgado de lo penal de Cádiz, el magistrado dictó una condena a los padres por delito de abandono de familia. Así, sobre ellos ha recaído una sanción de 960 euros, que podrá ser permutada por 120 días de prisión sustitutoria en caso de impago o insolvencia, además del pago de las costas procesales.
Este caso pone de manifiesto una realidad que, aunque con tendencia a la baja, todavía se da en los centros educativos de la provincia. Con una comunidad educativa de 250.000 alumnos en edad de escolarización obligatoria (de 6 a 16 años), los expertos cifran en un 2% del total de absentismo en la provincia gaditana.
Por otra parte, en el primer trimestre del actual curso escolar 2009-2010 por ejemplo, la Comisión Local para la Prevención del Absentismo del Ayuntamiento de Cádiz ha intervenido en 67 casos. En Jerez la situación es similar, aunque los seguimientos por faltas reiteradas a clase son sólo 16 casos.
La mayoría de ellos se solventan a los pocos meses tras la mediación de los estamentos de Educación, Asuntos Sociales y Policía; así se asegura desde la delegación provincial de Educación, que recuerda que el primer paso en niños que faltan a clase sin justificación lo debe dar el centro.