CON NOMBRE DE GUERRA

Chema tiene nombre de portero de los Juegos Municipales, y capitalizó en gran parte los méritos del ascenso del Xerez en junio del año pasado. No sólo mantuvo la puerta casi invulnerable, sino que contagió su fortaleza mental a la defensa, y al propio vestuario. Hasta ahora, es uno de los hombres que no ha jugado en la Primera división y que pertenecía a la plantilla que logró el hito. No hay porteros mejores ni peores, sino distintos en función de la defensa. Casillas es el mejor del mundo, y prefiere como protección estar casi en línea de gol y parar con actitud felina. Las alturas no son su fuerte. En cambio, el poco valorado Valdés es un portero que ganó la Champions 2006 del Barça de Ronaldinho, y tiene que guardar el arco con la defensa a 30 metros. Chema muy probablemente debute el domingo ante el Málaga. Si juega, será de los mejores, ya que al Xerez le chutan mucho, demasiado. El problema no está tanto en el portero como en la línea defensiva en el mediocampo, muy poco compacta. Renan Brito, con largo saque, de buenos reflejos y difícil de batir en el uno contra uno es impresivible en 20 de los 90 minutos de cada partido. Aunque haga un partido casi perfecto, siempre está la «renada», como la del primer gol del Espanyol el domingo pasado, o incluso en la primera vuelta precisamente el gol del Málaga en Chapín, cuyo autor disparó desde Caulina. Gorosito ha dado un golpe en la pizarra, y quiere un golpe de efecto, una vez que se ha diluido su efecto llegada tras dos actuaciones nefastas en La Coruña y en Chapín ante el conjunto catalán. Chema, con nombre de guerra para el estreno en la máxima competición también merece su sitio, y no por accidente, sino por méritos propios, por haberse mantenido como un profesional sin hacer juego sucio al titular buscando páginas en prensa, y porque contra todo pronóstico, como parece que es la quiniela del Xerez en el estreno de Primera, hasta jubiló a Porato y se ganó a la grada.