María Vela, obligada a buscarse la vida en Chile

Los familiares de María Vela ha vivido una agonía estos últimos días. Estuvieron sin noticias de ella desde que se produjo el terremoto en Chile el pasado viernes, hasta que, por fin, pudo contactar con ellos a través de internet. Les dijo que se encontraba bien y les devolvió así la tranquilidad. Aunque ésta no será completa hasta que la joven logre regresar a Jerez, algo que, por lo visto, se antoja más complicando de lo que pensaban.

La propia María pudo comprobarlo el martes. Había logrado llegar a la capital, Santiago, después de que un amigo consiguiese gasolina y la llevase en coche desde la región en la que se encontraba realizando prácticas tras licenciarse en Ciencias del Medio Ambiente. La sorpresa llegó cuando se dirigió a la Embajada de España. Según relataba ayer su tía María Dolores López a LA VOZ, allí le dijeron «poco menos que tenía que buscarse la vida ella sola». Afirma que ni le proporcionaron ayuda, ni le preguntaron cómo se encontraba ni si tenía dinero, «sólo le dieron el número de teléfono de Iberia y le dijeron que debía sacarse ella un billete como pudiese para regresar a España». Entiende que «hay muchos españoles en Chile y que la situación allí «es complicada», pero «aún así no es, ni mucho menos, forma de tratar a una ciudadana española».

La joven jerezana de 26 años tenía previsto quedarse unas semanas más en Chile para conocer un poco mejor el país y ya disponía de un billete de vuelta. Ha intentado cambiarlo, «porque lo que quiere es volver cuanto antes», pero no logra que le cojan el teléfono en el número que le facilitaron en la Embajada y no sabe a qué otro lugar dirigirse. Así que su familia está tratando de sacarle un billete para cuando el aeropuerto de Santiago recobre la normalidad y empiece a habilitar vuelos con un mínimo de normalidad. No se espera que sea, en cualquier caso, antes de la semana que viene.

María Vela, mientras, aguarda en casa de un amigo en la misma capital. Asegura que está bien y que no corre ningún peligro. Se comunica con su familia cuando puede a través de internet, dejando mensajes en su página de Facebook o con alguna llamada por medio del 'skype', que es un software que permite realizar llamadas a cualquier parte del mundo conectando un aparato al ordenador.