El gran 'conservador'
MADRID. Actualizado: GuardarBoadella es contradicción pura, de modo que el que fuera un faro de la progresía se presenta hoy como un conservador estricto y orgulloso de tal condición. «Ya no hay conservadores en España y el problema del país es que no ha sido conservador», lamenta un Albert Boadella hipercrítico con la progresía y que no tiene empacho en mostrarse como «un gran conservador». «Me gustaría que España fuera un territorio conservador, que conservara sus tradiciones o nuestras maltrechas costas. Pero, por desgracia, el conservador no ha existido, ha sido tan depredador como el que no fue» asegura el siempre irónico Boadella. «Otra cosa es lo que hemos hecho durante años en la compañía, que era arremeter no contra los conservadores, sino contra auténticos carcamales», precisa.
«Personalmente he sido y soy conservador. Conservo al misma mujer desde 1975. Conservo la casa del siglo XVII en la que vivo, la compañía que cree hace casi 50 años, y conservo el milenario oficio de Aristófanes» dice Boadella ufanándose de haber cumplió 66 años y recordado como en la pieza que presenta y dirige «en 2036 se me da por desaparecido hace tiempo».