SICÓLOGOS

Pasan las jornadas y las temporadas y uno no sabe qué pensar con respecto a los entrenadores. Su papel es necesario pero hay casos en los que da exactamente igual qué hagan, ya que la plantilla de la que disponen simplemente no da para más. Ese es el caso de Víctor Espárrago, al que no se le pueden pedir milagros al frente del Cádiz CF cuando el problema viene desde más arriba, de los responsables de confeccionar la plantilla actual. El mismo caso sucede en Xerez, donde era de extrañar que un técnico venido de Argentina y que no conocía ni a los rivales ni posiblemente las ciudades donde iba a jugar su equipo. fuera a revolucionar un equipo al que le hace falta una revolución. en cuanto a jugadores. El CD Tenerife es un caso parecido, tiene el mismo equipo de Segunda, con cuatro extranjeros nuevos. que no juegan. Eso sí, existen casos que destrozan estas teorías, y principalmente podemos hablar de tres. El Mallorca de Gregorio Manzano, un psicólogo que ha conseguido que su equipo esté rozando los puestos de Champions. Admirable, como también es admirable lo que está haciendo Lillo en Almería, que desde que ha llegado el equipo parece otro y se acercan cada vez más a la zona templada de la liga. El último ejemplo es Pep Guardiola, que ha sido noticia esta semana por motivar a sus jugadores con un video ejemplo de compañerismo de Informe Robinson. El entrenador catalán tiene el mismo equipo que le hizo el pasillo al Real Madrid en una temporada en la que los blancos los destrozaron. Con esa misma plantilla han conseguido todos los títulos y un juego que ha enamorado sin discusión al mundo entero. Y Pep es. otro psicólogo. Rafa Nadal dice que cuando salta a la pista está él solo y ahora que pierde no se le pueden echar las culpas a su tio-entrenador. Su tio es otro psicólogo. Está claro que tal y como está montado el deporte de élite nada mejor que llegar al vestuario y encontrarte a alguien así en lugar de tanta pizarrita.