Economia

El paro crece, pero se crea empleo

El incremento de la desocupación fue la mitad que el registrado en el mismo mes de 2009, cuando subió en 154.058 personas Febrero acaba con 3.698 personas más afiliadas a la Seguridad Social

MADRID. Actualizado: Guardar
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El ascenso del paro continúa imparable con 82.130 desempleados más (en relación con enero) apuntados el pasado mes a las listas de los Servicios Públicos de Empleo. El Gobierno, en su afán de suavizar el desplome del mercado laboral y abrir algún respiro a los meses venideros, comparó esta cifra con los 154.058 desocupados registrados en febrero de 2009. Algo similar ocurrió con la Seguridad Social. Febrero acabó con 3.698 afiliados más respecto al mes anterior. El Ministerio, no obstante, prefiere publicar el volumen total de afiliaciones realizadas durante todo el mes, que arroja una media de 26.340.

Una buena parte de la culpa de la subida del paro la tuvo la inclemencia climatológica. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, resaltó que el temporal impidió muchas actividades al aire libre vinculadas a la construcción, a la agricultura, y en menor medida a los servicios. La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, reconoció que los datos «han sido malos» y subrayó que mientras no se produzca actividad económica «el empleo continuará con dificultades».

Las cifras publicadas por el Ministerio de Trabajo tienen carácter orientativo. En el capítulo de parados, el total ascendió a 4.130.625 personas, 648.766 más que en la misma fecha del ejercicio pasado. La subida relativa interanual fue del 18,6%. Y, en el de la afiliación, el pasado 26 de febrero había 17.550.412 inscripciones, cuando 12 meses antes el número se elevaba a 18.075.777 (en términos mensuales).

Granado y Rojo intentaron animar el panorama e insistieron en que la recuperación del mercado laboral llegará en los últimos meses de 2010. Sin embargo, el periodo señalado es malo para el empleo, aun en periodos de bonanza económica, dado que al final de la temporada vacacional se une la terminación de muchas campañas agrícolas, con desaparición de puestos de trabajo. Además, miles de jóvenes concluyen sus estudios universitarios y se convierten en desempleados.

Los nuevos parados procedieron de todos los sectores. En números absolutos, el más deteriorado con 45.420 desocupados más, fue el de servicios, que acaparó el 55% del total del aumento del desempleo. A continuación estuvieron la construcción, con 9.915; la agricultura, con 6.871; y la industria, con 5.116. Las caídas relativas se situaron en 1,9%; 1,2%, 6,4% y 0,9%, respectivamente. La subida entre las personas que buscan una colocación por primera vez llegó al 5% y a 14.819 parados.

Por género, hombres y mujeres estuvieron más o menos a la par. El desempleo masculino aumentó un 1,9% y en 40.457 varones y el femenino, un 2,1% y en 41.675 desocupadas. En cuanto al comportamiento por edades, la peor parte se la llevaron los mayores, con 63.835 personas que perdieron su empleo, total que traducido a porcentaje dio una subida del 1,7%, bastante inferior al 4% de incremento que experimentaron los jóvenes aunque, dada la composición del mercado laboral, sólo ampliaron la lista del SPE en 18.297 personas.

Proporción

Rojo informó que el total de beneficiarios de la ayuda de los 426 euros ascendía el pasado día 28 a 378.768 personas, que habían agotado su cobertura de paro. La aplicación del programa comenzó a mediados de agosto de 2009 por seis meses. Recientemente, el Consejo de Ministros aprobó una prórroga de otros seis meses a la que se han acogido, de momento, 4.468 desempleados (incluidos en el total facilitado por la secretaria general).

Un baremo importante para medir el futuro de la Seguridad Social, cuya viabilidad en las próximas décadas ha cuestionado el Gobierno ante el avance del envejecimiento de la población, es el relativo a cuántos trabajadores cotizan por cada pensionista. El máximo se alcanzó en 2007, con 2,71 activos por cada pasivo. La relación en febrero de 2010 se quedó en 2,61 cotizante por cada retirado, proporción que todavía garantiza la continuidad de las pensiones públicas.

Dentro del ámbito de la Seguridad Social, Granado destacó que en el régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) el número de afiliados que se pierden mes a mes equivale a los emprendedores que se jubilan. A su juicio, lo que ocurre con este colectivo es que «falta relevo generacional».