Antich descarta elecciones anticipadas en Baleares y el PP pide su dimisión

El presidente balear, Francesc Antich, descartó ayer adelantar las elecciones pese a quedar en minoría tras la salida del Govern de Unió Mallorquina, formación presuntamente implicada en varios escándalos de corrupción.

Antich aseguró que «la valentía no está en convocar o no elecciones, sino en dar respuesta a los ciudadanos», si bien se mostró partidario de «eliminar ciertas formas de gobernar» que vienen de la anterior legislatura y en las que el PP ha participado.

El jefe del Ejecutivo, en una entrevista concedida a la Cadena Ser, no descartó volver a pactar de nuevo con UM en el futuro ya que, según destacó hay que «esperar a ver qué pasa». Reconoció que el pasado 5 de febrero rompió con el partido regionalista por una «pérdida de confianza» pero consideró que, ahora, el nuevo presidente de la formación, Josep Melià, «tiene la posibilidad de encauzar la formación por otros caminos». Sin embargo, admitió que UM ha pasado por un momento «muy complicado» puesto que ha tenido «tres presidentes -Miquel Nadal, Miquel Àngel Flaquer y Josep Melià- y un montón de problemas».

El presidente autonómico cree que lo que piden los agentes sociales y económicos es que no haya rupturas y que se hagan inversiones en favor de la gente.

El PP, por su parte, respondió a las declaraciones de Antich a través de su secretaria general, Dolores de Cospedal, quien criticó duramente la gestión del presidente balear al entender que lo mejor que puede hacer es «presentar una cuestión de confianza, dimitir o convocar elecciones».

«Él propició un pacto en contra del PP y ahora tiene que decir qué quiere hacer», añadió Cospedal, quien precisó que es la primera vez que «gobierna la minoría en tres instituciones como el Parlamento, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma.