La carga de trabajo en Navantia entra en su recta final sin nuevos encargos
Los astilleros están en el pico más alto de contratación con trece barcos en montaje, que se entregarán entre 2010 y 2011
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEl dique de La Cabezuela, en el astillero de Puerto Real, se encuentra a pleno rendimiento. Lo mismo sucede con las instalaciones de La Carraca, en La Isla, donde seis barcos están en fase de montaje. Sin embargo, la bonanza de la construcción naval en la Bahía de Cádiz tiene los días contados si Navantia no logra cerrar un nuevo acuerdo de construcción de barcos en los próximos meses.
Las plantas gaditanas tienen garantizada la carga de trabajo hasta 2011, pero los trece barcos que componen en estos momentos el programa de trabajo de los astilleros de la Bahía van superando fases de construcción y, por tanto, eliminando de manera progresiva mano de obra. La pérdida de empleo sólo puede paliarse con la llegada de nuevos pedidos. La compañía ultima con el Gobierno de Australia el contrato definitivo para la construcción de doce lanchas de desembarco y aguarda la respuesta de Noruega y Sudáfrica para un posible contrato que incluya la construcción de patrulleros. De momento, el anzuelo sigue flotando.
El astillero de San Fernando se viste de gala esta tarde para entregar a la Armada venezolana el primero de los ocho barcos que encargó a Navantia en 2005. Se trata del Barco de Vigilancia Litoral (BVL) 'Guaicamauto'. Tras su entrega, quedarán trece barcos en construcción, de los que tres se entregarán antes del verano. En abril, la Armada española recibirá el 'Meteroro'. Se trata del Buque de Acción de Combate (BAC), construido en Puerto Real y que es una de las joyas de la Corona. En breve también, la naviera Acciona recibirá los dos buques RO-RO (el 'Entrecanales' y el 'Superfast Baleares') que encargó hace tres años y que se han construido en Puerto Real.
Poco a poco se van cubriendo las etapas y no hay nuevas solicitudes. Así, la industria auxiliar alertó a final de 2009 de la pérdida de medio millar de puestos de trabajo relacionados con el corte de chapa.
La dirección de la compañía reconoce que los barcos cumplen sus fases de construcción, pero los astilleros se encuentran en estos momentos en el pico más alto de contratación de mano de obra con 6.900 trabajadores. La cifra supera a la registrada en 2008, cuando la ocupación era de 5.664 operarios. En ambos casos, está contabilizada la plantilla propia de los astilleros, que asciende a 1.700 personas.
Fuentes de la compañía reconocen que aún quedan 13 barcos por entregar y no se descarta que antes de final de año se reciba un nuevo pedido. Navantia aguarda con impaciencia el contrato del Ministerio de Defensa para la construcción de otros cuatro buques de acción marítima (BAM). Se trata de un barco muy específico de la Armada española que sirve para la protección y escolta de otros buques, así como para el control del tráfico marítimo. Navantia construye en estos momentos en San Fernando cuatro barcos de esta familia.
Los sindicatos andan con la mosca detrás de la oreja sobre las expectativas de futuro de la constructora naval. El secretario provincial de CC OO y ex trabajador de Bazán, Manuel Ruiz, reconoce que la carga de trabajo en los astilleros está ahora equilibrada, «pero el problema vendrá a la vuelta del verano cuando se entregue un paquete de encargos y no haya contratos para remplazarlos». Las centrales sindicales sostienen que lo peor vendrá en otoño en otras fases de la producción naval como la soldadura.