Un rayo impacta sobre un bloque y obliga a desalojar a los vecinos

Los vecinos del edificio Congreso y alrededores, en la calle Doctor Rafael Ruiz-Mateos de la avenida de Europa, se llevaron ayer un buen susto que afortunadamente no tuvo mayores consecuencias. El impacto de un rayo provocó el incendio en el bajo de un bloque y obligó a desalojar a los vecinos sobre las 21 horas, mientras los Bomberos tuvieron que emplear más de hora y media en sofocarlo.

El Consorcio de Bomberos y testigos del suceso relataron cómo el rayo impactó sobre la azotea del citado bloque, lo que reventó una tubería de gas. De allí salieron las llamas que alcanzaron a la red eléctrica y desembocaron en la primera planta del edificio.

El lavavajillas de la vivienda salió ardiendo, lo que obligó a los vecinos a evacuar el edificio por su propio pie. El incidente sólo provocó daños materiales en la cocina.

Tanto Bomberos como el resto de cuerpos (Policía Nacional y Local) intervinieron de inmediato para extinguir el incendio. La actuación se extendió desde alrededor de las 21 horas de la noche hasta pasadas las 22.30 horas.

Los vecinos del bloque y otros cercanos no se creían lo sucedido. Juan Carlos Narváez, residente de la primera planta -donde se incendió el piso que, afortunadamente, se encontraba vacío en esos momentos-, señalaba que «no sé qué podría haber pasado; menos mal que no ha ocurrido nada».

Afectado y todavía nervioso, no podía ocultar el susto: «Las llamas han llegado hasta mi puerta, ya que también vivo en la parte baja».

En cuanto al piso donde se desataron las llamas, «menos mal que no había nadie en esos momentos», aseguró.

Sobre lo sucedido, explicó que «ha sido alucinante, la calle Doctor Rafael Ruiz-Mateos se iluminó entera». Poco después, cuando se conocía la existencia del fuego, «todos salieron de sus casas».

En total, más de medio centenar de personas. «La Policía -añadió- nos ha explicado que, una vez que cogió la red eléctrica, el rayo iba buscando tierra, de ahí que cayera en la primera planta».

Desprendimientos

Además, el mismo rayo rompió parte de la esquina de la azotea, por lo que se desprendieron cascotes. «Podría haber sido mucho peor», resumió Juan Carlos.

Por su parte Janeth Beltrán, que vive en uno de los bloques cercanos, fue testigo de todo el barullo que se formó en un momento tanto en la zona como en los alrededores: «Hemos pasado mucho miedo y ha habido que levantar además a los niños que dormían; dos ancianos han sido los primeros en salir, cuando vieron el relámpago».