LA MANÍA DE ELEGIR

En su momento ya reproché la inmunidad de la que goza Cristiano Ronaldo. A nadie se le escapa el apoyo que desde Madrid se le está dando a uno de los mejores futbolistas del mundo. La necesidad de crear un símbolo apremiaba, sobre todo, cuando desde el eterno rival, Messi estaba dando demasiada guerra. Por desgracia las rivalidades venden, más en tiempos de crisis y, si éstas no existieran, nos las inventaríamos. Desde mi nacimiento soy alérgica a los tópicos y aún más a los malditos partidismos que tanto se llevan en nuestro país. Ahora toca decidir entre Cristiano Ronaldo o Messi, cuando personalmente me quedo con los dos junto a Iniesta, Xavi, Casillas... el fútbol sigue siendo un juego colectivo aunque nos empeñemos en crear ídolos cada temporada. En una ocasión Eto'o le reprochó cariñosamente a Xavi que porqué no se metía en tantos charcos como él, en definitiva, cómo hacía para que la prensa no le diera caña. A lo que Xavi le contestó, también cariñosamente, que estaba claro que él no era tan mediático como el camerunés. Si la prensa te adora, estarás bendecido hasta el punto de que se te perdonen los pecados más obvios. No contentos con justificar el manotazo a Mtiliga, ahora han intentado tapar el mosqueo infantil con Xabi Alonso. Después de verse perfectamente como el vasco le pide al portugués lanzar el penalti explicándole que es el único jugador de la plantilla que no se ha estrenado este año, después de ver cómo le cede el balón de mala gana, después de verse que no celebra el gol de su compañero y después de ver su cara contraída y tensa ante los periodistas que le preguntan por la situación que no escapó a nadie en el Santiago Bernabéu, el cuarto poder madrileño ha tenido, una vez más, la poca vergüenza de calificar de «mal intencionados» a los que han contado la realidad.