Liberados al poder
Actualizado: GuardarParece que entramos en un relevo generacional en política; sufro al teclear esto pero, que el Altísimo nos asista, es la mía. El ejemplo publicado sobre estos nuevos salvapatrias, un tal Rafael Velasco, me trae recuerdos de indignación juvenil, allá por la época de la facultad. En mi generación, que es la que conozco, había entonces tres tipos de individuo claramente diferenciados; era una época nueva, la primera generación criada en democracia, sin revoluciones pendientes, obligada a la grata dinámica de disfrutar los logros de otros, sin grises delante de los que correr ni libertades que reclamar. Así estaban los inércicos que llegaban a la Universidad sin tener definida su vocación y, que a trancas y barrancas se situaron con esfuerzos tardíos; los que lo tuvieron claro y se aplicaron al estudio y a la formación seria y los politiquillos del tres al cuarto que tras pegar muchos carteles para las juventudes, robar protestas estudiantiles para su partido, enfocar los problemas reales electoralmente y manchar de politiqueo la Universidad, ser peones de sus amos al fin y al cabo, eran premiados con la liberación en sus estudios; este es uno de ellos, concejal a los 22, el precio de dejar de estudiar; el precio, he leído, sueldazo tan joven y sin necesidad de formarse, eso no es un precio, lo sería si le pasara factura, pero lo que encuentra es la cumbre, ese es el relevo, en lugar de poner en las riendas a los que se formaron, los que hicieron másteres de verdad, de los que piden licenciatura previa y enseñan a gestionar de verdad, en fin, lo necesario para llevar un país; ponemos a estómagos agradecidos con másteres regalados en marketing, esto define la intención, perrillo fiel que además sabe vender su ignorancia.
Esta crisis, presumo, no será la última ni la peor, ya verán ya, cuando este plantel se ponga al volante.