Los talibanes asestan un nuevo golpe en el corazón de Kabul
Dos kamikazes se inmolan frente a un hotel y una casa de huéspedes y causan 17 muertos, entre ellos dos europeos
KABUL. Actualizado: GuardarLos talibanes afganos volvieron a demostrar ayer que cuentan con capacidad para atacar el corazón de Kabul con un doble ataque suicida y un tiroteo que dejaron un reguero de 17 muertos, la mayoría de ellos extranjeros, y una treintena de heridos. Las víctimas foráneas son nueve indios, funcionarios principalmente, un diplomático italiano y el cineasta francés Séverin Blanchet. Varios insurgentes -dos de ellos suicidas- y tres policias afganos también perecieron durante la acción.
El ataque fue perpetrado por un comando talibán equipado con armas y chalecos explosivos, según un portavoz insurgente citado por la agencia afgana AIP, y comenzó en la céntrica la plaza Ansari, donde hay varios hoteles. Dos de los atacantes se hicieron estallar, uno frente al hotel Park Residence y otro ante de una casa de huéspedes que era arrendada por la Embajada de India para alojar a visitantes de su país. «Estaba durmiendo, tuvo lugar una explosión y el techo de mi habitación de derrumbó», relató un doctor indio que resultó herido. El atentado dejó la zona reducida a escombros, con restos de cadáveres, automóviles y bicicletas esparcidos y un enorme cráter en el centro de la calzada. Un pedazo de carrocería carbonizada era todo lo que quedaba del vehículo del kamikaze.
Fin de la calma
Los atacantes, según explicó el jefe del departamento de investigación policial de Kabul, Abdul Ghafar Sayedzada, lograron entrar tanto en el hotel como en el vecino centro comercial Kabul City Center hasta que fueron finalmente abatidos por la Policía.
Esta ha sido la segunda gran acción terrorista perpetrada por los talibanes desde el comienzo de 2010 en Kabul, una ciudad que en los últimos dos años ha sido escenario de frecuentes atentados suicidas y ataques con proyectiles contra edificios importantes. El pasado 18 de enero 12 personas perecieron en el transcurso de una acción de comandos talibanes contra un centro comercial y varios edificios oficiales adyacentes, el mismo día que los miembros del nuevo Gobierno afgano juraban sus cargos.
Aunque en Afganistán todavía no ha comenzado la campaña militar de verano, que desde el inicio del conflicto es nomalmente el período más sangriento del año-, las tropas afganas y las unidades internacionales lanzaron el pasado 13 de febrero una nueva ofensiva contra la insurgencia en la conflictiva provincia sureña de Helmand, bastión de los talibanes.