Uno de los juicios más concurridos y mediáticos

Las previsiones de la familia del condenado se cumplieron, y el juicio por la muerte del motorista celebrado el pasado 1 de febrero se caracterizó por un caos de gente agolpada en los juzgados que clamaba justicia por el fallecido. Los parientes de Germán D. O. ya mostraron su preocupación ante la posibilidad de que la vista se convirtiera en «un circo», y lo cierto es que el caos y la agresividad reinaron en una jornada que fue recogida por todos los medios de comunicación nacionales.

Autobuses procedentes de Rociana (Huelva), tierra natal del fallecido, desembarcaron el la sede judicial con más de un centenar de vecinos que recibieron al acusado al grito de «asesino». Tras la vista, el ambiente se caldeó aún más y el joven tuvo que ser escoltado por los antidisturbios, mientras familiares y amigos tiraban piedras al furgón policial y alguno fue asistido por un ataque de ansiedad.