¿Premio o tortura?

Si alguien puede afirmar a boca llena que no está disfrutando del ascenso a Primera División ése es Chema. El portero del Xerez es el único miembro de la plantilla que todavía no ha podido estrenarse en la máxima categoría del fútbol español (exceptuando a Vigneri, que llegó en el mercado de invierno y aún no ha entrado en ninguna convocatoria). Tras una campaña plagada de éxitos y con grandes actuaciones personales, al de Orihuela le ha tocado 'chupar' banquillo, quedar en un segundo plano y a la sombra de Renan -el brasileño no ha sufrido ninguna lesión y aún le quedan un par de cartulinas amarillas para llegar al ciclo de cinco amonestaciones-. Chema sólo tuvo minutos en la Copa del Rey y el Xerez quedó eliminado a las primeras de cambio, por lo que a pesar de estar en el cielo futbolístico, Chema está padeciendo un auténtico infierno que no tiene fecha de caducidad. A estas alturas de la temporada ya no puede negar que lo lleva muy «mal» porque recuerda que fue «el que más partidos jugó el año pasado y, por tanto, contribuí a que el equipo llegara a Primera. Ahora soy el único que no ha podido debutar y tengo una gran decepción. Es complicado llevarlo, pero hay cosas contra las que yo no puedo pelear. Lo único que puedo hacer es seguir entrenando porque lo demás no depende de mí».

La situación puede ser aún peor, pero a Chema no se le pasa por la cabeza no estrenarse en la máxima categoría con el Xerez. «Evidentemente, no quiero ni pensar que yo me vaya de aquí sin poder debutar en Primera División con el equipo porque por algo fui el que más partidos jugó el año pasado y creo que hice bien mi trabajo». Algo que le ha valido para muy poco, pues lejos de recibir premio alguno está sufriendo una tortura porque aunque podrá decir que pasó por la Primera División siempre recordará que fue una «temporada decepcionante ya que llevo toda la vida peleando para llegar a este objetivo, tenía una ilusión enorme al ver que el sueño se hacía realidad y ahora veo que por más que trabajo todos los días la situación no cambia ni tengo mi premio. Lo llevo como puedo, pero evidentemente no voy a decir que estoy contento».

Lo más desesperante para el portero azulino es «ver cómo van pasando los partidos y comprobar» cómo es el único que no debuta en la categoría a pesar de que la temporada pasada él considera que hizo «la mejor campaña» de su carrera deportiva. «Ahora no me han dado la oportunidad de darle continuidad. Evidentemente es una situación complicada», reconoce.

Y es que no se cansa de afirmar que «lo que ha pasado este año no es normal. Nadie estaría contento ni tranquilo si le dijeran que le iba a ser el portero del ascenso y que al año siguiente no iba a jugar nada». Una situación totalmente injusta para el meta xerecista que se escuda en su trabajo diario para argumentar sus opciones. «El que haya visto los entrenamientos habrá comprobado que yo estoy listo para jugar. El tiempo dirá si el fútbol ha sido justo conmigo, pero yo no puedo estar contento con la situación de este año».

Plantes de futuro

El dorsal número 1 de la primera plantilla del Deportivo inició la ronda de entrevistas con Federico Souza, pero Chema prefiere esperar a conocer la opinión de Gorosito para tomar una decisión sobre su futuro: «Yo le he dicho al presidente que cuando llegue el momento será el entrenador el que tendrá que decidir los hombres que continúan. Souza sólo quería saber el pensamiento de cada uno, pero yo le dije que era el entrenador el que tenía que hablar con cada uno de nosotros y que nos dijera si le gustamos como futbolistas tanto para Primera como para Segunda. Acabo contrato pero mi primera opción es escuchar al Xerez porque llevo aquí cuatro años y cuando el míster me diga su impresión sobre mi persona será cuando yo decida. Mientras tanto, seguiré entrenando», y será su representante el que le busque diferentes opciones de cara a la próxima campaña. «Mi representante es el que lleva esos temas y está claro que ya comienza a moverse el mercado y a preguntar equipos, pero hasta que yo no escuche al Xerez y al entrenador yo no decidiré nada».

Precisamente del cambio de cuerpo técnico apunta un interesante comentario: «El ambiente ha cambiado porque antes teníamos mucha tristeza entrenando y ahora hemos recuperado el buen ambiente aunque al final son los resultados los que influyen y cada domingo el autobús o el avión se convierte en un pequeño cementerio».