Cómo exprimir la luz en las calles de Santa María
Los nuevos pisos que Procasa entregará en marzo en Botica intentan combatir las dificultades del barrio
CÁDIZ Actualizado: GuardarEstirar el espacio como un chicle. Esa es la obsesión de todo arquitecto que se enfrenta a unos planos y a la necesidad de sacar más viviendas de los escasos metros disponibles. Esa máxima es válida tanto para los que trabajan para el sector privado como para el público. Y eso es lo que ha hecho Manuel Ayllón en Botica, 27, un nuevo edificio de 10 viviendas destinadas a jóvenes en régimen de alquiler con opción a compra y que Procasa entregará este mismo mes de marzo. Pero en esta ocasión, el principal reto era dotar de la suficiente luz a los pisos, en un barrio -el de Santa María- en el que las calles son estrechas y oscuras. Cinco de las viviendas son duplex y para lograr el objetivo, ha instalado altos ventanales que permiten la entrada de luz y ventilan la casa. En la medida de lo posible, todas las habitaciones tienen salida a la calle y cuando no se ha podido, se han abierto ventanas hacia un patio trasero. En otras ocasiones, se han colocado dos puertas en la cocina para mejorar la luminosidad.
Una de las condiciones con las que se ha enfrentado Ayllón es la necesidad de incorporar algunos mandatos que ya están vigentes en el Código Técnico de la Edificación: un sistema de renovación del aire a través de extractores de humedad, al margen de otras medidas que se pusieron en marcha anteriormente, como las placas solares térmicas para obtener agua caliente. «Es un sistema que hace que el aire circule desde la zona más seca de la casa hacia la más húmeda, donde se absorbe hacia el exterior», explicó Ayllón.
En breve, esta normativa también obligará a incrementar las medidas para aislar las viviendas del tráfico y del ruido ambiental. De momento, en esta promoción se han instalado ventanas de climalit, también para evitar que el ruido de la calle penetre en las casas y como pantalla para aminorar la incidencia de la humedad.
La finca forma parte del paquete de viviendas para jóvenes con opción a compra que el Ayuntamiento tiene previsto entregar en breve y que ya están adjudicadas. Los pisos tienen entre uno y dos dormitorios (la mitad de cada uno) y su construcción ha supuesto una inversión de 658.258 euros. Las superficies oscilan entre los 40 metros cuadrados de la más pequeña hasta los 69 de la más amplia. En total, son 507 metros útiles en todo el inmueble. La obra, que ha hecho la empresa Sanrocón, ha durado cerca de 16 meses.