Grito a quien lo escuche
Actualizado: GuardarQueridos lectores, imaginaos un mundo donde los semáforos cambien de color cada tres segundos y los peatones tengan que pasar corriendo a la velocidad de Usain Bolt, porque los vehículos que esperan en el semáforo son coches de Fórmula 1 pilotados por Schumacher, Senna o Alonso, y motos de GP que saldrán a toda leche para llegar primero, pilotadas por Rossi, Lorenzo, Stoner o Pedrosa. Imaginaos que en la playa os encontráis con nadadores de la talla de Michael Phelps o David Meca para soportar grandes distancias y nadar a gran velocidad. Imaginaos que para subir a la acera tenéis que ir con pértiga para salvar sus dos metros de altura o que debéis ir por las calles salvando todos los obstáculos. Ahora, ser realistas, decir cuánto tiempo soportaríais estar en un mundo así, un mundo hecho a medida para deportistas de élite. Uf sí, sí, respirar tranquilos porque este era un mundo imaginario, una pesadilla de la cual yo aún no he despertado... ¡Ah claro!, disculparme por no haberme presentado: mi nombre es Daniely estoy en silla de ruedas. Ustedes habéis despertado, pero yo seguiré con mi pesadilla, luchando por un hueco en este mundo, un hueco digno en un mundo hecho para otros. Sin más, me despido, adiós deportistas de élite.