Agentes de la Guardia Civil trasladan al etarra Ibai Beobide. :: AFP
ESPAÑA

La Guardia Civil encuentra cuatro zulos con 80 kilos de explosivos

Los agentes llevaron en helicóptero al terrorista Ibai Beobide hasta el monte Gorbea y Hernani para que señalara los escondites

MADRID. Actualizado: Guardar
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Efectivos de la Guardia Civil localizaron ayer cuatro zulos de ETA en Vizcaya y Guipúzcoa que contenían más de 80 kilos de explosivos y diverso material para fabricar bombas. Los escondites, dos de ellos vacíos, han sido descubiertos gracias a la confesión de Ibai Beobide, 'Manex', el terrorista capturado el pasado 13 de febrero mientras montaba en bicicleta armado con una pistola y que había recibido el encargo del nuevo jefe militar de la banda, Mikel Kabikoitz Karrera Sarobe, 'Ata', de montar tres comandos en el País Vasco.

El material encontrado, explicaron mandos de la lucha antiterrorista, fue trasladado a España y escondido a finales de 2008 por el propio Beobide y una de las etarras más buscadas por Interior, Itziar Moreno. Ambos recibieron los explosivos de manos del cabecilla terrorista ya detenido Eneko Zarrabeitia. Este arsenal, en principio, fue usado por el 'comando Basakatu', al que pertenecían 'Manex', Moreno y la ya detenida Oihana Mardarás. El etarra ciclista, no obstante, pretendía usar el resto de los explosivos para abastecer a los taldes 'Imanol' y 'Ezpala', que acababa de poner en marcha.

El escondite más importante fue hallado en la vertiente vizcaína del monte Gorbea, a dos kilómetros del puerto de Barázar. Beobide, que fue trasladado en helicóptero desde la cárcel madrileña de Soto del Real hasta Euskadi para colaborar en la búsqueda, desveló su ubicación exacta después de haber tratado de retrasar el hallazgo durante buena parte de la mañana.

En ese 'zulo' había unos 75 kilos de explosivos repartidos en tres bidones con 25 kilos cada uno de nitrato de amonio. Los agentes además hallaron nueve litros con nitrometano (el combustible de aeromodelismo que ETA usa para reforzar sus bombas), 200 gramos de pentrita, 20 metros de cordón detonante, 25 detonadores, siete temporizadores con el anagrama de la banda, una caja con conexiones eléctricas, varias 'bananas' eléctricas (conectores), lámparas de prueba y pinzas de 'cocodrilo'. Cerca de ese escondrijo los funcionarios encontraron los otros dos que usó el 'comando Basakatu', pero que estaban vacíos, quizás porque el explosivo que contenía fue ya utilizado por ese talde en los siete atentados que se le imputan.

Buzón con dinero

Los agentes, siempre acompañados por 'Manex', antes se habían desplazado hasta una cima cercana a Hernani, en la que durante semanas se escondió el ciclista tras volver a Euskadi con la encomienda de activar comandos. Allí fue descubierto otro zulo y un 'buzón' (escondite de dimensiones muy reducidas para entregas de mensajes y dinero entre comandos). En el primero, había unos ocho kilos de explosivos, material para fabricar bombas-lapa, ocho metros de cordón detonante y seis detonadores. En el 'buzón' encontraron una memoria informática (pendrive) y 2.050 euros.

'Mánex' confesó que trajo de Francia 150 kilos de explosivos que repartió en dos escondites: 50 kilos de amonal, 60 de cloratita, detonadores, pentrita y cordón explosivo, por una parte, y de 40 kilos de explosivos sin especificar, detonadores, cordón, pentrita y una pistola, en otro lugar. Los investigadores, no obstante, insistieron en que parte de ese material ya habría sido empleado por el 'comando Basakatu'.

La Guardia Civil ha retrasado durante una semana las labores de recuperación de los explosivos debido a la adversa situación climática. Los escondrijos del Gorbea están ubicados en un paraje a 800 metros de altura, que se encontraba cubierto de nieve.