Bromas, las justas
MADRID. Actualizado: GuardarIrónico o franco, lo cierto es que el comentario de Esperanza Aguirre sobre la necesidad de conformar un gobierno de concentración entre PSOE y Partido Popular ha levantado una inesperada polvareda política en el seno de la formación conservadora y fuera de ella. Mariano Rajoy se mostró atónito ante el follón que se ha armado a cuenta de la intervención de la presidenta del PP de Madrid en el comité nacional del partido el pasado lunes. «Un comentario irónico no es una propuesta», zanjó ayer Rajoy. Una respuesta que ofreció con cara de pocos amigos.
Sobre el fondo de la cuestión, el líder popular descartó de forma rotunda la posibilidad de que la formación que dirige acepte responsabilidades de Gobierno bajo la dirección de José Luis Rodríguez Zapatero. Rajoy, por lo tanto, mantiene su cruzada contra las «ocurrencias», tanto si vienen del PSOE como se cocinan en su propio partido.
Asistentes al cónclave popular han confirmado el «tono distendido» en el que se expresó Aguirre, que llegó a 'nombrar' a Cristóbal Montoro y a Javier Arenas ministros de Economía y Trabajo. Una postulación acogida ayer con retranca en los pasillos del Congreso.
El diputado socialista Eduardo Madina saludó al popular Montoro, que conversaba con un grupo de periodistas, con sorna: «Buenas tardes, señor ministro», en clara alusión a la propuesta de Aguirre. «Mucho 'cachondeito' veo yo aquí», respondió Montoro en el mismo tono distendido.
Reproches
Más serios fueron los reproches de José Antonio Alonso, portavoz del grupo socialista, que acusó a la presidenta de la Comunidad de Madrid de «banalizar» la política contra la crisis. Además, aprovechó para lanzar una puya a Rajoy al achacar a Aguirre la prerrogativa de «tomar decisiones por el líder del PP».
Javier Arenas, por el contrario, enfatizó el mismo mensaje de su jefe de filas y aseguró: «A mí en la reunión me pareció más un comentario irónico que una propuesta porque la clave no es un gobierno de coalición, sino que Rajoy sustituya al señor Zapatero».
Por cierto, que el presidente de los populares andaluces participó el martes en un acto con escolares de primaria en el Parlamento autonómico. Uno de los pequeños visitantes le preguntó: «Señor Arenas, entonces todo lo que pasa es culpa de José Luis Rodríguez Zapatero».
Pero también hay dirigentes del PP que se sumaron a la tesis de Aguirre, más allá de que se tratase de una ironía o de una propuesta meditada. Pedro Sanz, presidente de La Rioja, retó a Rodríguez Zapatero a que impulse la formación de un gobierno de coalición o que convoque elecciones generales.