Los robos en los negocios del clan jerezano continúan con otros dos burdeles asaltados
CÁDIZ. Actualizado: GuardarPrimero fue la finca El Toro y el club que regenta la familia en Medina y ayer se conocía que otros dos locales del supuesto entramado delictivo fueron asaltados la noche anterior por unos desconocidos. En concreto el hotel Aloha de Jerez y La Hacienda de El Puerto. Si las coincidencias no existen parece que esta sucesión de robos debería ser obra de los mismos autores o quizás los Galán tienen más de un enemigo. Pero lo que empezó como algo anecdótico, aunque cargado de mucha sospecha, se ha convertido en una vía de investigación para la Guardia Civil, que ya confirmó a este medio, en su edición de ayer, que se está indagando en las circunstancias de unos asaltos, dos de los cuales se produjeron a las pocas horas de marcharse los investigadores.
En estos dos últimos robos, los autores se habrían llevado bebidas y otros productos de hostelería y también habrían forzado las máquinas tragaperras. Pero sin duda el asalto más enigmático es el acaecido en la finca El Toro, centro neurálgico de las sociedades de la familia. Allí la alarma saltó a las doce de la mañana del pasado viernes, cuando las instalaciones habían sido registradas el jueves a primera hora. Los trabajadores alertaron a los agentes de que se habían llevado material informático, pero la familia Galán no quiso poner una denuncia.
La defensa, según palabras de uno de los letrados, ya se ha puesto manos a la obra y va a solicitar que pongan vigilancia en los locales mientras dure el precinto; un cierre cautelar que también ha sido recurrido, basándose en las pérdidas económicas que va a acarrear a los 63 trabajadores que estaban empleados de forma continua en los hoteles.
La batería de recursos no acaba aquí, al cierre de esta edición estaban concluyendo los escritos de impugnación de los autos de prisión que mantiene a siete de los detenidos, entre ellos Juan Pedro Galán, en Puerto II.