POLAROID
Actualizado: GuardarDe tan instantánea como pretenden hacer la ceremonia de los Oscar, me estoy temiendo que este año el teatro Kodak vaya a quedarse en Polaroid. Los premiados que suban al escenario a recoger la estatuilla van a disponer de tan sólo 45 segundos para los agradecimientos. El tiempo justo para posar, decir 'cheeeeeeese' y salir corriendo. Ya estoy viendo a mi admirado Jeff Bridges. Porque espero y deseo que a Bridges le den el Oscar a la mejor interpretación masculina por su papel en 'Crazy Heart'. Vi la película hace unos días en Nueva York, en uno de los míticos cines Angelika, donde a la banda sonora original del filme en cuestión hay que sumar el constante traqueteo del metro que pasa justo debajo. Entre eso, y que Bridges más que hablar farfulla (se pasa prácticamente toda la película borracho), hasta los que se supone que hablamos inglés nos quedamos sin enterarnos de un tercio del argumento. Pero, eso sí, yo salí arrebatada, pidiendo las dos orejas y el rabo para mi Jeff y recomendando la peli hasta al 'simpático' sij que se negaba a montarme en su taxi sencillamente porque no le venía bien desviarse (¡I love New York!). Y es que igual que los devotos de Curro Romero, que hasta cuando se rajaba el maestro ante el toro y salía por piernas lo justificaban exclamando embobados: «¡Qué bien se sabe de ir!», yo digo de mi Jeff Bridges: «Qué bien se sabe de emborrachá...» Primero (hace años) me gustó por guapo, pero ahora hasta lo veo favorecido en su papel de atorrante. En serio, vean la peli. Y a poder ser, en versión original. Hay quien se alegra de que en España haya tan buenos actores de doblaje. A mí lo que me entristece es que haya tan buenos actores trabajando de ventrílocuos. La versión original subtitulada permite acostumbrar el oído a una lengua extranjera. ¡Y encima fomenta la lectura! Me pregunto qué soltará Bridges cuando recoja su Oscar. Espero que no sea un eructo... Aunque sería un detalle decir algo que todo el mundo pueda entender sin subtítulos.