Policías portugueses inspeccionan la vivienda de Óbidos (Portugal) donde los etarras escondían explosivos. :: REUTERS
ESPAÑA

Interior sitúa en la vanguardia de ETA a seis de los huidos de las últimas operaciones

La Guardia Civil incluye en la lista de los más buscados a los dos etarras de Portugal y a los cuatro activistas fichados por el ciclista

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Ministerio del Interior sitúa en la vanguardia de los comandos de ETA a seis de los huidos en las dos últimas operaciones contra la banda en Portugal, País Vasco y Cataluña este mes de febrero. La Guardia Civil ha incluido en las últimas horas en la lista de los «terroristas más buscados» a los dos activistas que pretendían montar en el territorio luso una base logística y un taller de bombas para la banda y a los cuatro etarras captados por el abertzale ciclista para activar tres comandos en España, entre ellos, los jefes de dos de los 'taldes', a los que Interior considera especialmente peligrosos y llamados a ocupar un lugar destacado en la cúpula militar de la banda, junto a los activistas de Portugal. La mayoría de los nuevos huidos, según subrayan los informes de la lucha contraterrorista, están «especialmente unidos» al nuevo jefe militar de la organización armada.

Los servicios de Información del instituto armado han distribuido miles de fotografías de la nueva hornada terrorista. Los seis nuevos activistas en busca y captura se suman a otros 18 en la lista de 'most wanted' de ETA. Dos nombres destacan: Javier Atristain Gorosabel, 'Golfo', donostiarra de 39 años, y Ekhine Eizagirre Zubiaurre, 'Kattalin', nacida en la localidad guipuzcoana de Zarautz en 1984. Ambos, según los atestados de la Guardia Civil, habían sido fichados el otoño pasado por Ibai Beobide Arza, 'Manex', el etarra capturado el 13 de febrero en bicicleta y armado en una carretera de Guipúzcoa. Beobide les encomendó liderar los dos comandos a los que ETA había confiado su nueva ofensiva. 'Golfo' iba a dirigir el 'talde Imanol', que ya tenía en su poder 50 kilos de amonal, 60 de cloratita, detonadores, pentrita y cordón explosivo. 'Kattalin', por su parte, iba a mandar el grupo 'Ezpala', surtido con 40 kilos de explosivos sin especificar, detonadores, cordón, pentrita y una pistola.

Los servicios de información sostiene que los dos huyeron probablemente a Francia el fin de semana del 13 al 14 de febrero, poco después del arresto de su 'captador' a manos de agentes del instituto armado. Su fuga preocupa especialmente a las fuerzas de seguridad ya que ambos, además de haber recibido adiestramiento, conocen la ubicación de los 'zulos' donde ETA guarda esos 150 kilos de explosivos que no han podido ser localizados aun a pesar de los esfuerzos de la Guardia Civil, que ya ha rastreado en los últimos días casi palmo a palmo el monte Gorbea (a caballo entre Vizcaya y Álava), donde, al menos en principio, estuvo escondido ese arsenal repartido en dos 'zulos'.

Órdenes del jefe 'Ata'

Los atestados remitidos por la jefatura de Información a la Audiencia Nacional desvelan que 'Manex' recibió el verano pasado la orden de crear esos comandos 'legales' en Vizcaya y Guipúzcoa y buscar quién los dirigiera. La orden la dio de forma directa el nuevo jefe militar de ETA, Mikel Kabikoitz Karrera Sarobe, 'Ata', quien sustituyó a Jurdan Martitegi al frente de los 'taldes de la banda' tras su arresto en abril de 2009. Beobide, según los informes policiales, había comenzado a recopilar información sobre agentes de la Policía Autónoma Vasca y empresarios que se han negado a ceder al chantaje del 'impuesto revolucionario'.

Otras dos terroristas que han pasado en las últimas horas a engrosar la lista de los más buscados de ETA también tuvieron relación directa con Beobide y fueron fichadas por éste, aunque su huida no preocupa tanto a las fuerzas de seguridad, que creen que eran meras colaboradoras del captador, si bien no descartan que puedan integrarse en breve como 'liberadas' (a sueldo) de la banda terrorista. Se trata de Ione Lozano Miranda, donostiarra de 23 años, y Eider Zuariarrain Mendiguren, bilbaína de 30 años.

La primera es la novia de Jon Rosales Palenzuela, el 'chico de los recados' de Beobide, detenido el miércoles de la pasada semana por los Mossos d' Esquadra en el paso fronterizo gerundense de Molló mientras trataba de huir a Francia tras el arresto del ciclista en compañía del también etarra Adur Aristegi Aragón. Lozano, en compañía de su novio, había tenido una reunión con Beobide en la que dieron su 'sí' a ETA para dedicarse a recopilar información sobre objetivos. En esa cita, Beobide entregó a la pareja de terroristas un 'pendrive' con el sistema operativo que usa en sus ordenadores la banda y un dosier sobre la manipulación de explosivos y la fabricación de bombas.

Alojamiento

Zuariarrain, por su parte, alojó a Beobide en su casa de Zarautz y le ayudó a huir a Burdeos a principios de 2009, después de que el etarra ciclista fuera identificado como uno de los miembros del 'comando Basakatu', que atentó el día de Nochevieja de 2008 contra el edificio de EiTB en Bilbao.

Las últimas fotografías que la Guardia Civil ha incluido en su lista negra y ha comenzado a distribuir de forma masiva son las de los etarras huidos Andoni Zengotitabengoa Fernández, bilbaíno de 20 años, y Oier Gómez Mielgo, vitoriano de 26 años. Ambos eran los activistas que estaban al mando de la base de ETA en Portugal, en una casa de la localidad de Óbidos en la que escondían entre 800 y 1.500 kilos explosivos, según la versión española o lusa del pesaje del arsenal.

Según los servicios de Información de la Guardia Civil, los dos son lugartenientes y hombres de confianza del jefe etarra Mikel Kabikoitz Karrera, de quien, como en el caso de Beobide, también recibieron las órdenes directas de establecerse en Portugal. Ambos están en paradero desconocido desde que el 1 de febrero abandonaran una furgoneta robada en las inmediaciones de Óbidos, tras toparse con un control de carretas de Guarda Nacional Republicana. Los expertos de Interior creen que Zengotitabengoa y Gómez ya se encontrarían en Francia, de nuevo a las órdenes de 'Ata', aunque habrían dejado abandonados en Portugal una importante red de zulos que todavía no ha sido descubierta.