El Gobierno confía en un cercano «final feliz» para los cooperantes
El Ejecutivo, que puede haber pagado cinco millones de dólares por el rescate, «redobla» sus llamadas a la prudencia
MADRID. Actualizado: GuardarEl Gobierno confía en que el secuestro de los tres cooperantes españoles que desarrollaban su labor en Mauritania pueda tener un cercano «final feliz», pero «redobla» sus llamadas a la prudencia y a la discreción hasta entonces porque considera que se trata de un asunto «muy delicado».
La próxima semana se cumplirán tres meses del secuestro de Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta, miembros de la ONG Barcelona Acció Solidària, por parte de Al-Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), y se suceden informaciones en las que se apunta a una pronta liberación de los mismos.
En ese sentido, 'El Mundo' publicó ayer que España ha pagado ya cinco millones de dólares de rescate y se espera su próxima liberación, y la Cadena SER informó de unas declaraciones de Amadou Toumani, presidente de Mali (país en el que previsiblemente se encuentran los cooperantes y que está colaborando en las gestiones para liberarlos), en las que se muestra muy optimista y confía en que haya noticias en los próximos días.
El portavoz de Barcelona Acció Soolidària, Josep Ramón Giménez, indicó que el sábado la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, se puso en contacto en la entidad para transmitirles un mensaje de «calma ante las informaciones que apuntan a una liberación inminente».
«Es necesario tener paciencia y confianza en la gestión que está haciendo el Gobierno», aseguró Giménez, quien indicó que por ahora, la ONG no ha recibido ninguna información oficial del Gobierno central que apunte a que se ha pagado un rescate para liberar a los cooperantes ni que su puesta en libertad vaya a ser inminente.
Fiel a la posición oficial que ha mantenido desde el inicio del secuestro, el Ejecutivo español rechaza comentar las noticias en torno al posible pago de un rescate y subraya que «desde el primer momento se ha trabajado en un abanico de frentes para lograr que esos compatriotas regresen a casa cuanto antes».
El Gobierno insiste en que comentar noticias y especulaciones sobre el secuestro no ayuda a las gestiones que se están realizando y sólo sirve para reforzar la estrategia de los terroristas.
Intranquilidad
Reconoce la intranquilidad de los familiares y compañeros de los tres secuestrados el 29 de noviembre pasado, recuerda que están informados permanentemente de la evolución de las negociaciones y hace una llamada a confiar en el trabajo que está realizando el Ejecutivo.
Un trabajo en el que destaca la colaboración que está existiendo con las autoridades de Mali y de Mauritania y con las de otros países europeos que tienen ciudadanos secuestrados en la zona (Francia e Italia).
Tampoco en el CNI se hace comentario oficial alguno sobre las gestiones que pueden estar realizando agentes de este centro para lograr la liberación de los españoles y se apela igualmente a la prudencia para que la tarea siga su curso normal.
Aunque el Gobierno no establece una relación directa entre la situación de los tres cooperantes y la del francés Pierre Camatte, secuestrado también por AQMI tres días antes que los españoles, sí cree que su liberación supondría «un clima favorable» para la resolución del caso de Gámez, Pascual y Vilalta.