ESPAÑA

El etarra detenido en un Talgo en Portbou iba a montar una fábrica de bombas en Cataluña

MADRID. Actualizado: Guardar
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Faustino Marcos, el etarra detenido el martes en la frontera de Portbou cuando trataba de llegar a España en un Talgo, se disponía a alquilar inmuebles en Cataluña para instalar un taller de fabricación de bombas, según señala en el auto con el que ayer lo envió a prisión el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska. El juez también interrogó y encarceló a los dos presuntos etarras detenidos un día después en Gerona, Jon Rosales y Adur Aristegi, que colgaron en su página de Facebook una fotografía ataviados con la camiseta de la selección española.

Se trata del segundo intento frustrado de la organización criminal de montar una base operativa para grandes atentados fuera de suelo francés, donde se siente acorralada, después de que este mes la Policía portuguesa descubriese un chalé destinado a tal fin en las proximidades de Lisboa en el que la banda ya almacenaba 1.500 de explosivos, varios centenares preparados para usar de inmediato.

El magistrado señala que la razón del regreso a España de Marcos, que había realizado múltiples tareas para los aparatos militar y logístico de ETA en Francia desde que cruzó la frontera en 2002, es «la localización de un lugar donde depositar y elaborar artefactos explosivos». Grande-Marlaska no lo especifica, porque ha elaborado un auto muy escueto, al estar la causa bajo secreto de sumario, pero el detenido admitió en los interrogatorios policiales que los 6.000 euros que llevaba en el bolsillo eran, entre otras cosas, para alquilar un piso en Barcelona y una masía en una zona rural de Gerona, el sitio ideal para la ocultación de explosivos y para la ubicación de una fábrica de artefactos y de coches bomba.

Marcos tenía experiencia en la manipulación de explosivos y en la fabricación de artefactos. Desde agosto de 2008 trabajó en estas tareas a las órdenes de Mikel Oroz, uno de los lugartenientes del entonces jefe militar de ETA Jurdan Martitegi, con el que fue detenido en abril de 2009. El etarra del tren llevaba un revólver y una bolsita con siete balas en los calzoncillos