«Nunca he creído que la edad sea óbice para dejar de tener ilusiones»

Tuvo que hacer de hombre duro durante aquella presidencia de la pinza en el Parlamento. En ese tiempo ocupó las vicepresidencias primera y segunda por el PP con un líder de IU al frente de la Cámara andaluza. Alcanzar el consenso era tarea difícil, más aún cuando hay que estrecharle la mano al partido que más se aleja de la ideología propia. «Aquello era insostenible», reconoce ahora Jesús Mancha, que ha sido diputado autonómico, nacional y senador. ¿Jubilado ya? No, aún sigue en activo con cargo institucional.

El partido lo designó consejero de la RTVA, un puesto que comparte con el de presidente del comité de lista. Mancha ha vuelto a los pueblos. «Soy un político de camino, mi vida desde 1978 ha transcurrido en las localidades desde donde intento ayudar a mi partido y ahora vuelvo a eso, confeccionando las listas».

En su caso, el político dominó totalmente al secretario judicial, profesión de la que sigue en excedencia. Los años y las dificultades no le animan a plantearse el retiro. «Oigo hablar a compañeros que dicen estar quemados y lo atribuyen a la edad, pero nunca he creído que eso sea óbice para dejar de tener ilusiones». Mancha dice sentirse con la misma fuerza a los 68 que a los 40 y se explica: «Estamos hablando de un trabajo intelectual, si me pidiera que corra 500 metros en la arena ya tendría que retractarme».