Países de la OTAN pedirán que EE UU retire el arsenal nuclear de Europa
Los socios atlánticos pretenden enviar un mensaje positivo a los Estados no atómicos de cara a la conferencia de mayo en Nueva York
BRUSELAS. Actualizado: GuardarCinco países de la OTAN van a pedir de forma conjunta a Estados Unidos la retirada de todas las armas nucleares que mantiene en suelo europeo como restos de la Guerra Fría, según anunció ayer el primer ministro belga, Ives Leterme. Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Noruega tienen previsto presentar esa iniciativa en el marco de la revisión del concepto estratégico que la Alianza Atlántica debe adoptar antes de finales de año.
«Bélgica está a favor de un mundo sin armas nucleares y defiende esta postura en el seno de la OTAN en preparación de la conferencia de revisión del tratado de no proliferación de mayo en Nueva York», señaló el primer ministro. Según explicó Ives Leterme, «los avances concretos sólo serán posibles a través de una concertación seria con los socios atlánticos y teniendo en cuenta los progresos en las negociaciones en el campo del desarme». «Queremos aprovechar la oportunidad brindada con el llamamiento del presidente Obama a un mundo sin armas nucleares», añadió el jefe del Gobierno belga.
El comunicado emitido es una respuesta a una tribuna de opinión publicada por dos antiguos primeros ministros belgas, Guy Verhofstadt y Jean-Luc Dehaene, y dos ex responsables de Exteriores del país, Willy Claes y Louis Michel, publicada ayer en la prensa. En él escrito, los cuatro ex mandatarios urgen a la retirada del arsenal atómico estadounidense en Europa que «ha perdido toda su importancia militar».
Doscientas bombas
«La Guerra Fría ha terminado. Es momento de adaptar nuestra política nuclear a las nuevas circunstancias», señalan los cuatro políticos, que subrayan que la retirada de ese obsoleto armamento nuclear enviaría una «señal extremadamente positiva» a los países no atómicos de cara a la conferencia de Nueva York.
Los arsenales de la OTAN son secretos, pero un trabajo publicado por el Boletín de Científicos Atómicos estimaba que eran del orden de doscientas las bombas que quedaban en cinco países de Europa: Alemania (20), Bélgica (20), Italia (50), Países Bajos (20) y Turquía (90). Los científicos consideraban posible que los europeos occidentales abogarán por la eliminación de tales restos, pero hacían notar cómo la cuestión es más delicada con Turquía, que podría verse abocada a crear su propio armamento atómico si desaparecían las bombas custodiadas en la base de Incirlik, en el sureste del país, e Irán se hacía con armamento nuclear.