Lula aboga por el diálogo con Honduras

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, tendió ayer la mano al régimen hondureño de Porfirio Lobo y abogó por reanudar el diálogo con el país centroamericano y un regreso de Tegucigalpa a la Organización de Estados Americanos (OEA) para promover una «reconciliación nacional» que incluya el regreso de Manuel Zelaya al país.

Lula sigue preocupado con el «precedente de ruptura institucional» que supuso el golpe que derrocó a Zelaya en junio de 2009, pero «cree importante retomar el diálogo» con el nuevo Gobierno, dijo el portavoz de la presidencia brasileña, Marcelo Baumbach.

La declaración insinúa una relajación de la rígida postura que ha mantenido Brasil en relación al proceso electoral que llevó al poder a Lobo, quien fue investido en enero pasado y todavía no ha sido reconocido por el Gobierno de Lula como presidente legítimo de la nación centroamericana. En ese sentido, el portavoz insistió en que Brasil «no reconoce Gobiernos, sino Estados», y recordó que el Ejecutivo brasileño «mantiene una Embajada» en Tegucigalpa lo cual implica por sí solo algún grado de reconocimiento.

Cumbre del Grupo de Río

Baumbach consideró la Cumbre del Grupo de Río, que se celebrará la semana próxima en México, una «oportunidad» para afinar posiciones con el resto de los países. Aclaró, sin embargo, que Lula «no llevará ninguna propuesta concreta» a la reunión, aunque sí «irá dispuesto a conversar con otros líderes latinoamericanos», pues cree que de esa cita puede surgir «una posición regional».