Xavier Mascaró lleva sus esculturas a las calles de Madrid
MADRID. Actualizado: GuardarOtra de las exposiciones que la fundación Unicaja muestra estos días en Madrid es una serie de esculturas del artista Xavier Mascaró. Distribuida por diferentes lugares emblemáticos de la ciudad -Paseo de Recoletos, Paseo del Prado...- sus piezas aportan a las calles madrileñas un ambiente diferente. Todas las obras están realizadas en hierro fundido y muestran un barco abandonado, diez guerreros orientales de 2,25 y doce más pequeños de 1,25 y dos músicos de 4 metros cada una. Los guardianes están hechos todos en el mismo molde, pero cada uno de ellos tiene algo que los diferencia, ya sea un error durante la fundición o más o menos grado de oxidación. «Son iguales pero con vida propia, así lo explica el artista», afirmaba ayer el director de la Fundación Unicaja, Felipe Faraguna.
Los guerreros ocupan Recoletos, y algunos son tan recientes que se distinguen entre el resto por su color grisáceo. Los viandantes se paraban ayer para observar a las figuras que coronaban la zona a modo de defensores y que, pese a estar colocadas en fila india, la mitad de ellas miran hacia el norte y la otra mitad hacia el sur. «Protegen la ciudad a la vez que tienen un aire místico», concluía Faraguna.