«No me hagáis esto»

No me hagáis esto». Jorge Javier Vázquez, el presentador de Telecinco crecido en el filo salvaje de las lenguas más viperinas de la televisión del siglo XXI, superviviente de mil ciénagas y letrinas y acostumbrado a organizar el caos de tertulianos que usan las vísceras como arma arrojadiza no tuvo más remedio que entregar la cuchara y mostrarse así, desvalido, atónito y casi sin palabras ante las cámaras por culpa de un error garrafal.

La escena saltó ayer a internet con títulos como '¡Sálvame del teletimo!' o 'Sálvame niega un millón de euros a un concursante'. Lo que sucedió, más o menos, fue lo siguiente. En un momento del programa del corazón, Vázquez procede al sorteo de un bloque de lingotes de oro valorado en un millón de euros. Su figura se mueve por el plató, seguida por las cámaras. Es uno de sus momentos favoritos, dice Vázquez, un microespacio al que llama «la puuuuueeeerrrrta».

Mientras Vázquez se dirige al decorado con paso decidido, debajo, sobreimpreso, aparece el reclamo «¿Se llevará alguien hoy el millón de euros en lingotes?»

Vázquez extrae del bolsillo trasero de su vaquero una pequeña llave con la que abre una caja fuerte de metacrilato. En su interior hay un sobre azul, lacrado, que contiene un número de teléfono. Un número de teléfono cualquiera. El suyo o el mío. En teoría, todos y cada uno de los teléfonos fijos y móviles del país entran en esta rueda de la fortuna.

Jorge Javier Vázquez marca los nueve dígitos en un teléfono plateado. De inmediato surge una voz conocida... «Buzón Orange, la persona a la que llama no está disponible, por favor...».

El realizador corta la conexión mientras la decepción se extiende entre el público, desencantado. «Ohhhhhhhhhhhhh... Todos los días igual», se oye decir a los presentes en el plató. Después, Vázquez empieza a caminar por un terreno poco conocido. Habla al público (aunque más bien parece que se comunica con el realizador) mientras atiende las indicaciones que recibe a través del pinganillo. «¿Tenemos que elegir entonces un nuevo teléfono? ¿Sí? De acuerdo. Lo explico. ¿Seguro? (pausa mientras mira a alguien tras el decorado). Estamos eligiendo otro número de teléfono para llamar y a ver si podemos dar el millón de euros... ¿Lo están peinando? Ya. A ver».

Vázquez explica que procederá a llamar al teléfono «más cercano» del primer elegido, un sistema certificado ante el notario. Y repite, para su mal, «podríamos entregar un millón de euros».

Esta vez descuelga Juan, un chavalote de L'Hospitalet, en Barcelona. Cuando confirma al presentador que, como se pide en las bases del concurso, ha enviado un sms al programa, Vázquez, demudado, apenas logra decir al regidor «no me hagáis esto».

«A ver, me acaban de decir que por no ser el número seleccionado en la caja fuerte, sino el más cercano te llevas un premio de consolación...», balbucea. Un lingote de oro «valorado en. 1.200 euros» a precio de minorista. Es entonces cuando el propio Juan, el concursante, anima al compungido Vázquez. «Vale, jejeje. Bueno no pasa nada, así, 1.200 euros por mandar un mensaje está de coña...».

«No, no, me están entrando unos sudores fríos... necesito una explicación pertinente», dice Jorge Javier Vázquez. El presentador repite «no es que no queramos dar el millón de euros».

Las bases del concurso

Todo fue un error, un simple error del presentador, poco familiarizado con la tercera entrega del nuevo concurso. «'Tienes un millón' forma parte de 'Sálvame' desde el lunes 15 de febrero. En sus dos primeras entregas (lunes y martes), las llamadas al primer número obtuvieron respuesta, aunque ni el candidato del lunes ni el candidato del martes habían enviado el mensaje necesario para poder convertirse en concursantes y optar al millón de euros. No obstante, cada uno de ellos se llevó 1.200 euros, premio de consolación por haber contestado la llamada», explica un portavoz de Telecinco.

Por tanto, Juan fue el primer concursante que atendió una segunda llamada en los días de vida del concurso. Ante esta novedosa situación, Jorge Javier Vázquez creyó, en contra de lo que estipulan de forma clara las bases del concurso (en la base cuarta, 'mecánica de los concursos', punto segundo, disponible en www.telecinco.es), que también en ese segundo intento podía entregarse el millón de euros en oro. «Cada día aprendemos algo más», dijo, en un suspiro, Vázquez al final del episodio.