OMS

Después de haberlo intentado con todos los medios que el sistema pone a disposición del miedo, la Organización Mundial de la Salud ha tenido que reconocer que la solución al «poligripismo» no es la de llenar de agujeros los brazos y los traseros de la ciudadanía. Ahora conocemos que la solución a la pandemia de la gripe A, una plaga que iba a asolar el mundo civilizado, pasa por incluir un chorrito del virus en la vacuna de siempre, la estacional que dicen los que saben de esto. Vamos, que estamos hablando de un combinado vírico, una especie de cubata de bichitos que nos podemos tomar de una sola vez, y no con tres pinchazos como algunos agoreros pretendían. Lo siento por los fabricantes de jeringuillas y tiritas post-pinchazo, pero se les acaba el chollo de la gripe, señores míos. Y señoras, por supuesto, que la paridad también hay que utilizarla para lo malo. Se agradece el detalle de poner un poco de cordura en este asunto tan controvertido y que tanta polémica y dinero ha desperdiciado. Espero además que, con esta marcha atrás, los malos de la película se piensen dos veces la posibilidad de seguir creando cepas de virus con su consiguiente vacuna. Y puestos a pedir, sería interesante que en esa vacuna polivalente se incluyeran algunas sustancias más y así matábamos todos los pájaros de un tiro. Yo pondría algo de flora intestinal para no tener que depender de los yogures bebibles a diario. Que no es que estén malos, pero parece que si te olvidas uno un día, te quedas sin vitalidad. También metería algo contra el colesterol, no soy el más indicado, pero creo que un poco de soja a la vacuna de marras le vendría muy bien. También le añadiría un componente para ayudar a la mujer a que pase la menopausia, esa travesía del desierto para ellas y de la abundancia para los que patentaron las isoflavonas. Si un móvil puede tener tantas aplicaciones como tiene, no creo que fuera complicado encontrar el elixir definitivo. Pasen buen día.