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La sucesora de Lula abre la carrera a la presidencia
El PT inicia en Brasilia el congreso para proclamar a la superministra Dilma Rousseff candidata a los comicios de octubre
Actualizado: GuardarEl Partido de los Trabajadores (PT) celebra desde ayer en Brasilia su IV Congreso Nacional con el objetivo de proclamar la candidatura de Dilma Rousseff para los comicios presidenciales del próximo 3 de octubre, afinar la estrategia electoral y brindar directrices de lo que debería ser su gestión entre 2010 y 2014. La superministra del presidente Luiz Inácio Lula da Silva es segunda en los sondeos preelectorales, pero en las últimas semanas tuvo un crecimiento vertiginoso que la acercó al favorito, el aún precandidato de la socialdemocracia, José Serra, gobernador de Sao Paulo. Serra cuenta con un 36% de apoyos -los mismos que en diciembre- y Rousseff pasó del 17% al 25% en el mismo período.
Dilma, como se la conoce en Brasil, maneja un presupuesto de 184.000 millones de euros del Programa de Aceleración del Crecimiento y fue elegida por el presidente como su eventual sucesora. Si bien goza de una popularidad del 80%, Lula, que gobernó dos mandatos seguidos, no puede volver a postularse. «Ahora ella andará con sus propias piernas y yo estaré en el banquillo de los suplentes», declaró en su apoyo. El PT, un partido fundado por Lula en 1980 y al que ella se afilió en 2001, fue reticente en principio con Rousseff, una economista de 62 años con un pasado como militante guerrillera durante la dictadura (1964-85). Pero ahora la relación de fuerzas ha cambiado y la estrategia del presidente apunta a su triunfo en las nominaciones.
La precandidata se trató en 2009 de un cáncer linfático, lo superó, y desde entonces acompaña al mandatario a casi todas las actividades oficiales para que la conozcan. «Así como hace ocho años logramos la proeza de llevar a un operario por primera vez a la presidencia de Brasil, esta vez debemos cumplir con el hecho inédito de elegir a una mujer presidenta de la república», señala el documento que marcará los próximos movimientos del partido y que desde hoy discuten los delegados.
Continuidad del programa
Para lograr el objetivo, el PT sostiene que hace falta unidad y una fuerte movilización que acompañe a la candidata. Lo que está en juego, dice, es la continuidad del programa que permitió el crecimiento económico con creación de empleo y distribución de la renta o «la vuelta al modelo neoliberal» asociado a Serra. Ante estos desafíos, más de un millar de delegados del PT están reunidos en Brasilia. Durante tres días, los dirigentes tienen previsto recibir a representantes de partidos de izquierda, sindicalistas e intelectuales de América Latina, África y Europa que desarrollarán seminarios, debates y conferencias.
Pero el interés crecerá a partir de hoy, cuando el partido inicie el debate de la táctica a seguir en la campaña y las directrices de un eventual gobierno de Dilma. Las guías remarcan los logros de Lula tanto en la economía como en materia de desarrollo social e inserción de Brasil en el mundo. En este sentido, pedirán a Rousseff un mayor fortalecimiento del Estado, que se exprese en una más profunda democratización, un servicio público de alta calidad y un combate más eficiente de la corrupción. También recomendarán a la precandidata impulsar las empresas públicas.