Campa defiende la calidad de la deuda española en Estados Unidos

El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, prosigue su gira exterior en defensa de la calidad de la deuda española en Estados Unidos. Tras el éxito de las primeras etapas de su ronda en Londres y París, el número dos del Ministerio se reunió ayer con analistas e inversores institucionales en Nueva York y Boston. El primer objetivo del plan se ha cumplido con holgura, y el desplazamiento a EE UU persigue sobre todo una mejora de la imagen, porque los principales compradores de los títulos del Reino de España son los mercados europeos. La estancia en Estados Unidos, donde Campa se mueve con gran soltura -en la costa este completó sus estudios, y ha sido profesor asociado en prestigiosas universidades de la Ivy League- tendrá carácter privado, y no está prevista una comparecencia abierta, ni comparecencias ante los medios de comunicación.

El Ministerio de Economía insiste en que todos los años se presenta el calendario de la deuda a los inversores institucionales en una serie de actos en los que se les explica la estrategia y se les responde a cuantas dudas ponen de manifiesto. La novedad reside en esta ocasión en el detallado informe que acompaña a la presentación, en la que se pone énfasis en aspectos como los proyectos del Gobierno para reconducir el déficit público hasta los límites marcados por Bruselas en el breve plazo de cuatro años.

Las primeras pruebas de la eficacia del mensaje transmitido por Campa las ha tenido el Tesoro esta misma semana. En tres días se han llevado a cabo colocaciones por un total de 12.535 millones de euros. El 16 de febrero se subastaron letras a 12 y 18 meses por importe de 6.577 millones, frente a una demanda de 10.614 millones de euros. En los títulos a 12 meses, la rentabilidad fue del 0,897%, ligeramente superior a la del 0,858% de la subasta precedente. En letras a 18 meses -un producto que no se utilizaba desde 2007- el mercado aceptó 2.588,65 millones al tipo marginal del 1,25%.

Un día después se colocaron con facilidad 5.000 millones en bonos a 15 años al 4,668%, en el extremo más bajo de la banda ofrecida, porque la demanda fue superior a los 14.000 millones.

Finalmente, ayer se produjo una adjudicación de 958 millones en obligaciones a 30 años. La horquilla inicial estaba en este último caso entre 500 y 1.500 millones, de manera que la colocación rebasa los dos tercios del objetivo máximo.