
El pacto educativo se aleja en Andalucía
Griñán y Arenas se reprochan mutuamente estar más pendientes de sus ambiciones políticas que de los problemas de los andaluces La bronca política se ceba en el dictamen contra el fracaso escolar, aprobado con el rechazo del PP
SEVILLA. Actualizado: GuardarLa rivalidad política pudo más que el deseo manifestado por PSOE y PP de llegar al acuerdo en temas de importancia para Andalucía. Si el miércoles el acercamiento en las medidas contra la crisis fue imposible, ayer también se esfumó la posibilidad de consenso en materia educativa. El dictamen con 128 medidas que los grupos han estado preparando en el Parlamento durante meses, con la colaboración de 30 entidades y colectivos, para la convergencia educativa y contra el fracaso escolar fue aprobado con los votos del PSOE e Izquierda Unida. El PP, que en comisión informativa se había abstenido, votó en contra del informe pese a recoger, según PSOE e IU, el 80% de sus propuestas.
El PSOE no apoyó el miércoles ninguna de las resoluciones contra la crisis del PP, lo que escoció especialmente a este partido. De hecho, la sesión de control de la oposición al Gobierno y el habitual turno de preguntas de sus líderes a Griñán comenzó ayer con la resaca del debate del día anterior. Javier Arenas acusó al presidente de haber «boicoteado» la posibilidad de un pacto educativo sobre el que, según el líder popular, había acercado posturas con la consejera de Educación, María del Mar Moreno.
El dirigente del PP-A recriminó al presidente no haber respaldado las iniciativas educativas de su grupo incluidas en las resoluciones contra la crisis. Griñán le respondió que su gobierno está abierto al consenso, pero que no iba a cambiar su programa por el del PP y que ya tenía en materia educativa un consenso con IU (con el que aprobó la Ley de Educación hace tres años) y que, por ello, «no vamos a romperlo para hacerlo con ustedes». A esta frase se agarraron los populares para certificar después de la sesión de control que Griñán «había tirado a la papelera» el pacto educativo, según declaraciones de la portavoz del PP-A, Esperanza Oña.
En este contexto de reproches, le llegó el turno en la Cámara al debate sobre el dictamen para la convergencia educativa. El portavoz de IU, Ignacio García, uno de los artífices del documento, según le reconoció la diputada socialista Araceli Carrillo, defendió el voto a favor de su grupo, pero advirtiendo de que vigilará su cumplimiento. El portavoz del PP en esta materia, Santiago Pérez, reiteró las carencias que en su opinión tiene el dictamen, pero sin aclarar el voto de su grupo. Tanto es así, que cuando subió al estrado la consejera Mar Moreno, esta elogió las aportaciones de todos los grupos, incluidos los del PP, y se comprometió a tomar el documento como «hoja de ruta» para desarrollar la Ley de Educación. Tras la votación en contra del PP, Mar Moreno lamentó en los pasillos de la Cámara que con su voto en contra el PP había demostrado que perseguía el cero o el cien. «Si se pide el cien por cien en una negociación, eso no es diálogo, eso es imposición».
Reproches de liderazgo
El desencuentro sobre la enseñanza en Andalucía resumió una mañana de bronca política en la que Griñán y Arenas incluyeron en el rifirrafe acusaciones mutuas de ombliguismo político, siempre con las cifras del paro y las medidas contra la crisis como telón de fondo. En este contexto, Griñán llegó a reprochar a Javier Arenas su negativa a todo lo que plantea: «Mientras usted dice que no a todo y sólo piensa en la Presidencia de la Junta y en el nombre de sus consejeros, nosotros trabajamos para resolver los problemas», le espetó a su oponente. Arenas le replicó: «Es usted quien dedica el 80% de su tiempo a hablar de su liderazgo en lugar de luchar contra la crisis».