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Los ladrones vuelven a Santiago
El robo pudo producirse el mismo día que el del material de obra pero entonces no se percataron de la falta Desaparecieron 63 piezas de bronce que ha recuperado en parte la Policía
JEREZ. Actualizado: GuardarLos ladrones fueron más listos de lo que parecía en un principio. La iglesia de Santiago no perdió solamente enseres de obra y pequeña maquinaria en el asalto que sufrió la semana pasada sino que ese mismo día o pocas horas después desaparecieron del templo 63 de las 68 piezas de bronce que tiene el baldaquino incrustadas en el mármol. No se puede saber con certeza la fecha exacta del robo porque los responsables de la parroquia y del Obispado no se percataron de la sustracción hasta que la Policía no había recuperado una buena parte de las figuras.
Tal y como publicó LA VOZ, el asalto se produjo la pasada semana, probablemente en la madrugada del miércoles. Ese mismo día, miembros de la hermandad y de la parroquia comprobaron que habían desaparecido materiales de obra y el jueves se sustituyó la cerradura forzada de la puerta de la Sacristía por otra nueva más segura que preservara los pocos objetos de cierto valor que pueden quedar en una la iglesia cerrada al culto desde hace casi cuatro años. En aquel momento, todo parecía indicar que los asaltantes no habían conseguido acceder al bello templo catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y que sólo habían podido saltar la valla metálica que circunda el edificio, de ahí el escaso valor de lo robado.
Pocos días después, este mismo lunes, la Policía informó a los responsables del templo de la recuperación de unas piezas de bronce que podían pertenecer a Santiago. No fue hasta entonces cuando se percataron de que el plástico que protege al baldaquino de las obras de reforma estaba roto por la parte de atrás y que, efectivamente, faltaban 63 figuras alegóricas de diferentes tamaños entre las que se encuentra una representación de la Sagrada Cena.
Obras paradas
Según señalaron fuentes cercanas al señero templo jerezano, las obras de reforma se encuentran en un punto muerto y ni siquiera se ha terminado la primera fase debido a algún problema administrativo de la empresa. Por otra parte, desde el Obispado apuntaron la pasada semana que ahora no se está trabajando en Santiago porque ya ha concluido la intervención de urgencia y hay que iniciar la siguiente fase de rehabilitación.