El Santo Crucifijo, a los pies de la Encarnación. :: ESTEBAN
Jerez

Comienza la cuenta atrás

Las hermandades jerezanas se preparan ante la llegada inminente de la Semana Santa, que está a sólo 39 días Actualmente están de cultos cofradías como las Cinco Llagas, el Santo Crucifijo o el Perdón, entre otras

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Señor de las Cinco Llagas, una de las imágenes con mayor devoción de la ciudad, estuvo expuesto ayer durante toda la jornada en solemne ceremonia de besapiés. De manera ininterrumpida, multitud de fieles se acercaron hasta la iglesia conventual de San Francisco para besar las manos del Señor de Chaveli, que lució la Cruz en sus manos renunciando a presentarse como un nazareno. La misma escena se repitió en la iglesia parroquial de San Miguel, donde el Santo Crucifijo de la Salud presidió la nave que lleva su nombre ante la imposibilidad de celebrar su besapiés en el sagrario de la parroquia por la rotura de un cristal de la cúpula que no garantizaba la seguridad de la imagen.

Los cofrades de San Miguel montaron un besapiés atípico, con le Señor de nuevo tumbado y algo más de luz que la acostumbrada, repitiendo la imagen del Señor sin potencias y sin corona, con María Santísima de la Encarnación coronando el altar de cultos.

También en San Lucas estuvieron de cultos los cofrades de las Tres Caídas, gracias al besapiés del Señor de la Salud, crucificado que descansa en el templo y es titular de la cofradía del Miércoles Santo. Son los primeros cultos del año, los que nos recuerdan que la Semana Santa está a tan sólo 39 días, y la mayoría de hermandades se afana en cumplir los plazos previstos para que todo esté a punto cuando llegue la hora de la salida penitencial.

Actualmente están de cultos cofradías como el Amor y Sacrificio, la Coronación de Espinas, la Vera-Cruz, Santa Marta o el Perdón, y la próxima semana tomarán el relevo otras cofradías que tienen sus cultos estatutarios dispuestos en la primera semana de Cuaresma. Es el tiempo de las hermandades, y las corporaciones están dispuestas a hacerse notar en una sociedad cada vez más necesitada de ellas.