El triunfo chino más romántico

Histórica, romántica, épica... los adjetivos se quedan cortos para describir el oro olímpico logrado esta semana en Vancouver 2010 por la pareja de patinadores chinos formada por Shen Xue y Zhao Hongbo, el mejor regalo que China ha tenido en las actuales fiestas del Año Nuevo Lunar.

El oro logrado por Shen y Zhao, la pareja -sentimental y deportiva- más querida en China, es el colofón a una historia digna de película hollywoodiense. Una historia protagonizada por dos deportistas que durante años llevaron su amor en secreto, a los que la mala suerte y discutibles decisiones arbitrales les privaron de algunos triunfos, y que con 37 y 32 años parecía que ya se encontraban en el ocaso de su carrera, porque incluso habían anunciado su retirada ya en 2007.

Ha sido en uno de los deportes estéticamente más bellos, el patinaje artístico, e iniciando la competición el 14 de febrero, un día de gran simbolismo para Zhao y Sun, ya que no sólo celebraban el Día de los Enamorados occidental, sino también el Año Nuevo Lunar oriental, como millones de chinos.

«Son nuestros cuartos Juegos, vinimos para probar una última vez... es un sueño», señaló la esposa de Zhao. Sin sentimentalismos, la victoria no dejaba de tener una gran simbología para el patinaje artístico mundial, pues acababa con medio siglo de dominio ruso y soviético en los Juegos Olímpicos. Zhao y Sun, que nacieron en la ciudad más «rusa» de China (Harbin), fueron el primer oro no europeo de la historia de las Olimpiadas de Invierno, y la primera pareja desde Innsbruck 64 que llega a lo más alto del podio sin ser de la Unión Soviética o Rusia.

Zhao y Sun patinan juntos desde 1992, cuando ella tenía sólo 14 años y él 19. Zhao había comenzado su carrera junto a la patinadora Xie Maomao, pero su preparador, Yao Bin, decidió colocarle como pareja a Sun: los tres siguen juntos casi veinte años después, pues Yao continúa siendo el preparador de la pareja y se emocionó más con el oro de Vancouver que sus «discípulos». Zhao y Sun se convirtieron desde principios de siglo en la pareja a batir en los Mundiales (oro en 2002, 2003 y 2007), logrando además tres triunfos en el torneo Cuatro Continentes y seis en el Grand Prix, pero los Juegos Olímpicos se les habían resistido hasta ahora.

El quinto puesto en los JJOO de Nagano 1998 marcó el inicio de sus éxitos internacionales, pero supo a poco el bronce de Salt Lake City 2002.

Mientras Zhao y Sun cosechaban éxitos mundiales, los rumores sobre una relación sentimental entre ambos se multiplicaban año tras año, pero en el deporte chino no están bien vistas las relaciones entre colegas, por lo que ambos llevaron con discreción su idilio.

La confirmación llegó de la forma más emotiva posible, en 2007, apenas unos días después de que lograran su hasta ahora último título mundial en Japón, anunciando al mismo tiempo que se casaban y se retiraban del deporte profesional.

Pero la espina por no tener el oro olímpico pudo más que las convenciones del deporte chino: Sun y Zhao rectificaron, acordaron competir por lo menos hasta Vancouver 2010, y lograr así otro de sus sueños, patinando al ritmo de 'Who Wants to Live Forever' de Queen.