REGRESO Y RECONCILIACIÓN
Pedro Almodóvar vuelve a los Premios Goya por San Valentín
Actualizado: GuardarBerlanga mandaba a todos los mangantes y corruptos de este país derechitos a la cárcel. Éste último domingo nadie fue a la cárcel, pero si ocho premios Goya se encerraron en la Celda 211,la última y excelente película de Daniel Monzón, el antiguo crítico de la revista 'Fotogramas', que había dado ya muestras de su buenhacer con otros títulos como 'El corazón del guerrero' o 'La caja Kovac'. Monzón fue el gran triunfador de la noche de los Goya, al llevarse, entre otros, los galardones a mejor película, director, guión adaptado y los que obtuvieron Luis Tosar como actor principal o Marta Etura, como actriz de reparto.
Una gala con ritmo más ágil que en otras ocasiones, con buenos gags de Andreu Buenafuente y con una sorpresa fianl, la presencia de Pedro Almodóvar, que nadie esperaba. Tras cinco años de ausencia, el director manchego entregó el Goya a la mejor película tras la insistencia sin límites, dijo, de Álex de la Iglesia, presidente de la Academia.
'Los abrazos rotos',que ha tenido una buen acogida internacional, no ha gozado de la misma repercusión en España y sólo obtuvo el Goya a la mejor música, firmada por el gran compositor Albeto Iglesias, que ya guarda ocho Goyas en su casa.
Almodóvar, en San Valentín, se abrazó a sus compañeros de profesión en un año en que el cine español, en palabras de Álex de la Iglesia, «se siente más vivo que nunca y con buenos resultados en taquilla». Como el de la película 'El baile de la Victoria', de otro oscarizado, en este caso Fernando Trueba, que en los Goya se fue de vacío. Lo curioso es que los mismos académicos habían votado a la cinta para representar a España en los Oscar de Hollywood.
Son cosas del cine, cosas de los académicos que también concedieron un puñado de Goyas, siete, a Agóra, dirigida por el tercer oscarizado en discordia, Alejandro Amenábar. Todos fueron de carácter técnico salvo el de mejor guión, que hizo que el cineasta de origen chileno alcanzara ya nueve estatuillas del principal galardón del cine español, en especialidades que pasan por la dirección, el guión e incluso la música.
'Yo también' y 'El secreto de sus ojos', con dos Goya cada una, se sumaron a la fiesta. La actriz Lola Dueñas, por su papel en 'Yo también',se impuso a un elenco de competidoras formado por Rachel Weisz -que no pudo estar porque rueda en Toronto-, Maribel Verdú y Penélope Cruz, especialmente elegante para la ocasión, acompañada por su pareja, Javier Bardem.
Éste no tuvo ocasión de felicitar a su hermano Carlos, que no se llevó el Goya a mejor actor de reparto por su papel en 'Celda 211', que fue a parar a su compañero en la misma película, el argentino Alberto Ammann. Él junto a Soledad Villamil, mejor actriz revelación por 'El secreto de sus ojos' y la propia película, considerada la mejor en el apartado iberoamericano, reafirmaron la calidad de la cinematografía argentina.
No ha sido un mal año para el cine español ni para la fiesta de los Goya que tuvo su momento más emotivo en el homenaje a Antonio Mercero('La cabina','Verano azul','Planta cuarta') que, enfermo, recibió unos días antes el Goya de Honor en su propia casa, rodeado de los suyos . Sus hijos, que subieron al escenario para agradecer el premio, dijeron que el cineasta se quiere morir junto a su familia viendo su película favorita,'Cantando bajo la lluvia'. «Lo bueno que tiene el alzheimer, -añadió su hijo Antonio-,es que aunque la haya visto quinientas veces, siempre puede verla como la primera vez».