Tras superar una grave crisis, ARCO 2010 busca reactivar la escena de la plástica en España
La feria de arte abre sus puertas el miércoles con el objetivo de primar la calidad sobre la cantidad
Actualizado: Guardar«Hemos rozado el larguero», asegura Nacho Múgica, copropietario de la Galería Carreras Múgica, aludiendo al pasado conflicto entre la dirección de Ifema, entidad propietaria de ARCO, y su comité asesor. «El asunto se les fue de la manos». El acuerdo, firmado hace un mes, salvó a tiempo la celebración de la vigésimo novena edición de la feria española de arte contemporáneo más importante. Entre los días 17 y 21 el gran mercado de la plástica abrirá de nuevo sus puertas en Madrid.
La resolución del conflicto impidió un boicot de buena parte de sus habituales participantes. «Muchos pensábamos que en esta ocasión íbamos a perder dinero y, en una situación en la que nos preguntábamos cómo saldríamos sin grandes daños, parecía que la dirección nos echaba chinas en el camino», confiesa el marchante. A su juicio, el enfrentamiento no surgió de la mala voluntad de la entidad sino como resultado de una decisión unilateral de alguien que no tenía experiencia en el mundo del arte.
Sin embargo, para Oliva Arauna, una de las asiduas del encuentro, lo ocurrido no fue una excepción. «Lo que no entiendo es la repercusión obtenida porque en otros casos, muy similares, no se ha enterado la prensa», alega. «Al menos en dos ocasiones anteriores se ha pretendido lo mismo, es decir, que entraran amigos en la selección». Además, la veterana galerista cree que la dirección tenía que haber permanecido con el comité mientras se produjo el debate. «Rosina Gómez Baeza siempre estuvo con nosotros», aduce.
En cualquier caso, la dirección de ARCO es optimista y no cree que las desavenencias hayan provocado un descrédito de la feria y apunta, como resultado positivo, el acuerdo con las galerías para definir su futuro.
A por la rentabilidad
El reforzamiento del criterio de calidad sobre el de cantidad tenía que caracterizar esta edición, según declaraciones de Lourdes Fernández, directora del certamen. Tras la polémica y el clima de recesión económica que no remite, la cuestión de la rentabilidad, la incertidumbre ante unas ventas dudosas, se ha convertido en el interrogante más importante para todos los implicados en la próxima cita.
Pero la crisis no ha de repercutir necesariamente en el balance final. «Una cosa es que la situación es mala, todas las galerías lo afirman, y otra que esta coyuntura implique que la feria vaya a funcionar mal», precisa la directora. «Creo que, curiosamente, la mayoría de las transacciones de la temporada se producirán aquí».
En su opinión, el parón de ventas de los últimos tiempos evidencia que los compradores actúan con mayor precaución a la hora de decantarse, que hay menos prisas para cerrar adquisiciones de envergadura y muchos se guardan para ARCO. El récord obtenido por la escultura 'El hombre que camina' de Alberto Giacometti, subastada hace unos días por 104,3 millones de dólares en Sotheby's, puede también mejorar el clima. «Porque prueba que el mercado del arte está activo, es sólido y maneja cifras millonarias».