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Bailando

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Éxito evidente de Telecinco con su importación de ¡'Mira quién baila'!, el formato que durante años ha triunfado en TVE-1 de la mano (blanca) de Anne Igartiburu y que ahora ha pasado a la cadena rival. Las cifras del estreno de esta nueva andadura han sido prácticamente idénticas a las cosechadas antes en la pública. Eso significa, a bote pronto, que el público que veía el programa de baile para famosos en TVE-1 lo ve ahora en Telecinco sin sufrir por el cambio de cuadra (ya, ya sé que no es exactamente lo mismo, pero la cuota de pantalla sí que es la misma, y eso es lo que cuenta para los canales de televisión). Lo primero que hay que decir es que el fichaje estrella de Telecinco para esta operación, Pilar Rubio, ha resuelto la prueba muy satisfactoriamente. Y lo segundo es que la mudanza de canal no ha dejado de tener efectos sobre la atmósfera general del espectáculo. Me parece innegable que Telecinco ha sabido dar a la novedad un inequívoco sabor telecinquero, una clara huella de personalidad propia, como cuando el ricachón norteamericano hereda el castillo escocés de sus ancestros y lo primero que hace es poner una bolera en la mazmorra y una barbacoa al aire libre en la torre del homenaje. Que nadie juzgue despectiva esta valoración. Al contrario, la considero incluso moderada teniendo en cuenta el calado de los cambios introducidos por Telecinco. ¿Por ejemplo? Por ejemplo, sustituir a los concursantes tipo Ortega Cano, 'caballero de fina estampa', por otros como el cantante de 'Mojinos Escozíos', Miguel Ángel Rodríguez, alias 'El Sevilla', que paladinamente reconoce ser «el concursante de la mala gente». Entre el torero y 'El Sevilla' se abre un arco donde caben muchas españas, pero la de Telecinco está en uno de los dos extremos.

Muchos colegas de la crítica televisiva han elogiado la nueva atmósfera de 'Mira quién baila' porque ahora es «menos cursi y más popular». Es otra forma de decir lo mismo, ¿no? Pero la prueba definitiva será saber si el público del programa aguanta las nuevas normas de la casa. Veremos las próximas cifras.