Un sueño imposible

Gorosito tenía un sueño, una ilusión inalcanzable, imposible en la mayoría de los casos, y siempre si se juega de la manera en la que ayer lo hizo el Xerez Deportivo. Ya que por más que los futbolistas quieran decir que el Real Madrid decidió el encuentro en un lapsus de diez minutos, esa no es la realidad de un partido que se empezó a decantar en los minutos finales de la primera parte, cuando los azulinos suspiraban por que el árbitro pitara el descanso. La realidad es que el Xerez se escondió en su área, y que casi se metió en su propia portería para no salir de ella en toda la segunda mitad.

El Deportivo se perdió en la inmensidad de la galaxia. Se desorientó, abandonó su rumbo, quedó desconcertado por un lucero blanco que pasó por Chapín para llevarse los tres puntos y mantener su lucha por la Liga. La tarde no tuvo sorpresa, ocurrió lo esperado, y sólo durante cuarenta y cinco minutos quedó espacio para la ilusión azulina, pues en la segunda mitad el Xerez defraudó, bajó los brazos y recordó a aquel equipo triste que Gorosito encontró a su llegada. Las sensaciones no fueron nada buenas y volvió aquel pesimismo que hacía pensar que el plantel no daba para más.

Y es que el técnico argentino no cumplió con su palabra, no puso de su parte para que el Xerez se plantara en tres cuartos de cancha y presionara. Bien por que no quiso, bien por que no pudo, bien por que consideró mejor estrategia aguantar metido en su propia área y ¿salir a la contra?

Desilusión

La cuestión es que el xerecismo tiró a la basura muchas de las ilusiones que había generado la llegada del Pipo, que sin grandes resultados, sí parecía haber logrado cambiar la imagen del equipo. De hecho, Chapín llegó al descanso pensando que todo era posible, pero terminó el duelo tocado moralmente ante otra derrota.

Y es que los azulinos arrancaron muy bien el partido. Dejaron soñar al xerecismo con recortes de Carlos Calvo, zurdazos de Momo o paradones de Renan. Pero los merengues asustaban con su sola presencia, pues el de los blancos es un fútbol de otra velocidad, de otro ritmo, sobre todo de una verticalidad diferente al resto. Pellegrini abrió mucho el maltrecho campo jerezano y le ordenó a los jugadores que aceleraran poco a poco, sin cambios bruscos de velocidad, pues había peligro de patinar en el estadio del colista. De hecho, la mejor ocasión de los blancos durante la primera parte llegó cuando el crono ya buscaba el 45'. Arbeola apareció por la derecha para colgarla en el área. Allí surgió, varias cabezas por encima del resto, la testa del portugués, que cabeceó demasiado ajustado. El cuero pegó encima del larguero.

Para entonces, los azulinos ya estaban metidos en su propia área, acosados por el potente empuje de las figuras madridistas, que ni tan siquiera les permitían a los de azul aventurarse a iniciar un contragolpe.

Tras el descanso, el Xerez desapareció, se escondió en su propia portería y por más que Renan y el propio Gorosito no pararan de pedir al equipo que adelantara líneas, los azulinos reculaban y reculaban. No daban más de dos pases, les quemaba la bola, no la querían. Todo lo contrario que un ansioso Cristiano Ronaldo, que quería celebrar su vuelta con goles.

De hecho no terminó de festejar demasiado el tanto de Arbeola, pues el canterano decidió finalizar la jugada en lugar de ceder a Cristiano, que le acompañaba en la jugada.

Con el gol del Madrid, el Xerez se terminó de desmoronar y recordó por completo a la endeblez mental que se sufría en la era Ziganda. El problema es que Cristiano continuaba ansioso y se asoció con su amigo Kaká para marcar un par de goles en cinco minutos. El portugués anotó primero con un potente cabezazo tras centro de Kaká; y muy poco después remachó una vertical internada del brasileño que encontró poca resistencia en Redondo y Renan. Muy fácil. Ahora queda ver si los males xerecistas continuarán la próxima semana o simplemente ha sido un indigesto merengue.

Xerez: Renan, Casado, Aythami, Leandro, Redondo, Keita, Víctor Sánchez, Moreno (Abel, 73'), Carlos Calvo (Alustiza, 73'), Momo y Mario Bermejo (Antoñito, 79').

Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Garay, Sergio Ramos, Marcelo, Alonso (Diarra, 72'), Lass, Granero, Kaká (Drenthe), Cristiano Ronaldo e Higuaín (Raúl,66').

Goles: 0-1, m. 63: Arbeloa;0-2, m. 68: Cristiano Ronaldo; 0-3, m. 70: Cristiano Ronaldo

Árbitro: Turienzo Álvarez (Colegio Castellano-Leonés). Mostró cartulina amarilla a Sergio Ramos, Arbeola, Lass, Keita y Casado.

Incidencias: Chapín. Prácticamente lleno (20.398 espectadores) y con unos trescientos aficionados del Real Madrid.