Secretos de una buena percha

Ya se sabe que a las estrellas de Hollywood no hay quien las tosa. Lo que sí sorprende es que por un estornudo suyo se puedan pagar 4.000 euros. Pues alguien pagó esa cifra hace poco más de un año por un pañuelo de papel usado por Scarlett Johansson. La actriz norteamericana acudió resfriada a un programa de televisión y no se le ocurrió donar nada mejor para una subasta benéfica que el kleenex con el que se sonó durante la entrevista.

Los fans de 'La joven de la perla' no tendrán que arriesgarse de nuevo a contraer la gripe A ni a que el bolsillo se les quede tiritando. Johansson ha diseñado una bolsa que se venderá a partir de marzo en todas las tiendas del Mango y cuyos beneficios irán destinados a los damnificados por el terremoto de Haití. El modelo, que representa una cartografía antigua del país de las Antillas, lleva escrito y firmado por la propia celebrity el mensaje 'Supporting the people of Haiti' (Apoyando a la gente de Haití).

La que en su día se prestó también a poner cara a las burbujas de Moet Chandon es desde este invierno la imagen de la firma catalana. Basta hojear el catálogo de la próxima primavera-verano, del que se editarán 30 millones de ejemplares, para empezar a notar, aunque estemos aún en febrero, que sube la temperatura. Los escotes y los largos -más bien los cortos- de las prendas provocan algo más que deseos de compra.

Los estampados, los tejidos vaporosos, los cortes ultrafemeninos son novedad, pero el maniquí de lujo, no. Mango busca la máxima eficiencia en los procesos de diseño, producción, almacenamiento y distribución, pero no ahorra en la percha. Desde sus inicios, sus diseños han conquistado el mercado sobre las curvas mejor trazadas del momento. Claudia Schiffer protagonizó todas las campañas entre 1992 y 1995. También en los noventa vistieron a la catalana Naomi Campbell o Eva Herzigova. Inés Sastre o Karolina Kurkova tomaron el relevo en el nuevo siglo, que recuperó también a Schiffer; y más recientemente, Lizzy Jagger, Alice Dellal o Dakota Johnsons.

También Penélope Cruz ha sido la imagen de la marca y ha hecho realidad dos utopías. Una: que sientan igual de bien los vestidos de Pierre Balmain, como el que lució en la última ceremonia de los Oscar, valorados en 100.000 euros, como los pantalones Mango de 12,99 euros, incluso diseñados por ella misma. Dos: que es posible que un hombre preste atención a un catálogo de ropa.