Apagón en los móviles y el correo electrónico
Actualizado: Guardar«Ellos dicen que Estados Unidos está dispuesto a ayudar a Irán a enriquecer uranio al 20%, nosotros estaríamos incluso de acuerdo en comprar directamente este combustible a los americanos». Mahmud Ahmadineyad subió al escenario para dirigirse a la masa y proclamar a los cuatro vientos que Irán es un «Estado nuclear». En una semana marcada por el inicio oficial de las operaciones de tratamiento del elemento radiactivo para destinarlo al reactor del centro de investigación contra el cáncer de Teherán, el dirigente ultraconservador sorprendió al declarar que, tan sólo dos días después de comunicar la noticia a la Agencia Internacional de Energía Atómica, «los científicos ya han sido capaces de conseguir el primer paquete de uranio enriquecido al 20%», un extremo que expertos consultados por varios medios internacionales pusieron en duda.
Mientras los científicos de Irán avanzan en el campo nuclear, otros sectores como el de las nuevas tecnologías de la comunicación también progresan, pero para intentar acallar las voces críticas con el régimen. En una fecha en la que se esperaban movilizaciones contra el Gobierno, las autoridades volvieron a reducir la velocidad de Internet, suprimir el servicio de los móviles y, por primera vez, vetar el uso del servicio de Gmail. El control de la comunicación también afectó a la presencia de prensa extranjera. Por primera vez en los 31 años de historia de la república islámica apenas se concedieron visados para cubrir la celebración. Pese a una primera información del Ministerio de Cultura y Guía Islámica que elevaba a 260 el número de periodistas acreditados, finalmente fue un grupo muy pequeño de profesionales con residencia en Irán el que tuvo acceso a la plaza Azadi. Y les advirtieron de la imposibilidad de cubrir cualquier incidente ocasionado por el 'movimiento verde'.