Marichalar no encuentra su sitio

No le han dejado ni ver la corrida desde el burladero... El Museo de Cera de Madrid retiró ayer de su exposición la figura de Jaime de Marichalar, que duerme ya el sueño de los justos en algún polvoriento almacén. No es que le quieran hacer un feo, es una de las renuncias que ha tenido que afrontar ahora que es un hombre divorciado. Don Jaime de Marichalar y Doña Elena están oficialmente divorciados desde el pasado 21 de enero. Lo anunció hace unos días la Casa Real a través de su web, al mismo tiempo que se hacía una nueva foto de familia, ésta sin el consorte de la infanta. Los duques de Lugo -él ha perdido también el título- anunciaron el «cese de la convivencia» hace dos años largos, aunque Marichalar ha seguido apareciendo en la foto de la Familia Real hasta que se ha hecho oficial el divorcio.

En el Museo de Cera ya le habían retirado antes del lado de la infanta. Cuando se hizo público que la pareja ya no convivía los del museo cambiaron su figura y la colocaron en la zona de los toreros «porque es un tema que a él le gusta mucho». Claro que como no vestía traje de luces le pusieron en el burladero. Pero ni allí tiene ya sitio. «La figura de Don Jaime se incluyó en el museo cuando se casó con Doña Elena. Ahora que se ha divorciado hemos decidido retirarla del todo», justifican.

Y éste debe ser el procedimiento habitual porque en Londres eliminaron la imagen de cera de Sarah Ferguson cuando ésta y el príncipe Andrés, duque de York, se separaron. Claro que aquella vez quitaron la figura por las bravas y la fundieron. No harán lo mismo con la de Marichalar, que no va a ser exhibida más pero sí guardada.