Viuda de José María Félix Latiegui, asesinado por ETA en 1981. :: EFE
ESPAÑA

«Nos matan dos veces; nos mató él y nos está matando usted»

La viuda y la hija de un asesinado por ETA arremeten contra el juez Bermúdez por expulsarlas de una vista oral por protestar

MADRID. Actualizado: Guardar
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La legalidad y la sensibilidad siguen separadas por una frontera inexpugnable para el magistrado Javier Gómez Bermúdez, presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. El mismo juez que echó a una abogada musulmana por lucir un 'hijab' -pañuelo con el que las mujeres árabes se cubren la cabeza-, expulsó ayer a la viuda y a la hija de José María Félix Latiegui -asesinado por ETA en 1981- de la vista oral contra el eterra José Antonio Zurutuza Sarasola, 'Acuyo', al que consideran responsable de la muerte de Latiegui, pero que ayer fue juzgado por otros dos crímenes que presuntamente cometió en 1982, los del delegado de Telefónica en San Sebastián, Enrique Cuesta Jiménez, y el de su escolta, Antonio Gómez García.

Ramona Garrido y Amaia Latiegui, esposa e hija de José María Latiegui, exhibieron pancartas en señal de protesta por la decisión de no juzgar a Zurutuza por la muerte de Latie, ya que el tribunal consideró que los hechos habían prescrito.

Bermúdez puso de inmediato fin a la protesta de Ramona y Amaia, que mostraron fotografías del fallecido. También tuvieron palabras duras contra el juez: «Nos matan dos veces, nos mató él y nos está matando usted favoreciéndole». Un gesto que colmó la paciencia del magistrado, que ordenó a las fuerzas de seguridad que las desalojaran, al igual que a otros familiares.

No fueron los únicos que acabaron en la calle. Bermúdez observó que un cámara de televisión había grabado todo el incidente, contraviniendo las órdenes de la Audiencia Nacional, que sólo permite tomar imágenes del tribunal y del imputado. «Ya pueden desmontar el trípode y marcharse; aquí, cuando se incumplen mis instrucciones, se acabó», afirmó el juez.

Horas más tarde del incidente, la Sala de lo Penal hizo público un breve comunicado en el que se advertía de la responsabilidad en la que pudiera incurrir aquellos medios de comunicación que emitieran las citadas imágenes del público presente en la vista contra Zurutuza, «porque pueden afectar a los derechos fundamentales de las personas que estaban presenciando la vista».

Extradición

Ramona y Amaia, ya en la calle, mostraron su contrariedad por lo sucedido y, sobre todo, por los antecedentes de este hecho. Ambas mujeres aseguraron que fue su familia la que reclamó la extradición de 'Acuyo', que se encontraba encarcelado en Francia. El país galo dio el visto bueno a este traslado en 2007.

La sorpresa de la familia de Latiegui fue mayúscula cuando la Justicia española decidió que el etarra sólo sería juzgado por el asesinato de Enrique Cuesta, padre de Cristina Cuesta, directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco y presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco.

«Nos dicen que nos tenemos que conformar, que ya está siendo juzgado por otra causa», comentó Garrido. «¿Y yo me tengo que conformar?», sentenció. El asesinato de Latiegui se produjo en 1981, sin que se produjera ninguna diligencia en esta causa hasta que se solicitó su extradición en 2005, por lo que la Audiencia Nacional entendió que dicho delito «había prescrito», para indignación de los familiares de Latiegui.

En cuanto al juicio que comenzó ayer, el fiscal pide 30 años de prisión para el etarra José Antonio Zurutuza Sarasola, 'Acuyo', por el asesinato de Enrique Cuesta. El Ministerio Público solicita además el pago de 300.000 euros en concepto de indemnización.