Denuncian la expulsión exprés de subsaharianos en Cádiz
La circular que promueve las detenciones preventivas de inmigrantes ha afectado a diez personas en la provincia
CÁDIZ. Actualizado: Guardar'El pecado de ser africano en Madrid'. O en Cádiz. Una nueva oleada de persecución hacia los inmigrantes mantiene enfrentados al Ministerio de Interior y a los sindicatos policiales. También a las organizaciones que luchan por la defensa de los derechos humanos, que ya han lamentado el «oscurantismo» con el que el gabinete liderado por Alfredo Pérez Rubalcaba ha dado legalidad a una circular en la que se insta a practicar «detenciones preventivas» de inmigrantes 'sin papeles' y en la que promueve con el tiempo mínimo imprescindible y por el procedimiento preferente la expulsión de los irregulares interceptados en la vía pública.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Cádiz (APDH) se sumó ayer a esta denuncia tras constatar que al menos una decena de inmigrantes subsaharianos residentes en Cádiz y en Jerez han sido arrestados en plena calle y enviados al centro de internamiento de Algeciras, como parada previa a su expulsión del país.
Centro de internamiento
Su coordinador, Rafael Lara, ha condenado estas acciones habida cuenta de que las detenciones se están basando única y exclusivamente en criterios raciales. La circular ha sido tildada de «poco acorde con la Constitución», por oposición, policías y abogados españoles. Al igual que APDH, que entiende que se ha hecho general una excepción de la Ley de Extranjería y que provoca la «criminalización» del inmigrante.
Con la circular se elimina la posibilidad de llevar a cabo el procedimiento ordinario, consistente en la comprobación del arraigo del inmigrante sin tener que internarlo en un centro. «El procedimiento ordinario evitaría que muchas personas sufrieran las precariedades de los centros de internamiento», denunció Bouza.
Esa es la situación en la que están al menos ocho inmigrantes que viven en la provincia, aunque según APDH son muchos más. Para evitar su indefensión jurídica, la organización ha facilitado tarjetas identificativas a los inmigrantes para que la muestren cuando sean interceptados por los agentes policiales -en la vía y en las estaciones de tren, sobre todo-, de manera que haya constancia de que hay alguien que los asiste. Además, ha insistido en que pedirán a Subdelegación del Gobierno y al comisario jefe que «cumplan» con la verdadera legislación vigente.
Al presidente Zapatero le llueven las polémicas. La circular secreta firmada por Interior y que para colmo su contenido era desconocido por la cúpula del Ministerio, ha provocado el rechazo de múltiples estamentos de la sociedad española.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Cádiz ha sido la última en sumarse. Para su coordinador, Rafael Lara, la aplicación de esta norma que ha caído por sorpresa es un ejemplo más del doble rasero con el que el Ejecutivo atiende los asuntos de interés nacional. En materia de extranjería ya van dos consecutivas. Vic y la discusión sobre el empadronamiento o no de los irregulares fue el primero. «No sabemos si es por la crisis económica, pero este Gobierno ha demostrado tener un doble discurso en esta materia. Además, alienta el incumplimiento de las normas que él mismo aprueba», denuncia Lara en cuanto a la circular secreta.
Para Lara, su aplicación podría ser una estrategia del PSOE para ganar votos entre determinados colectivos. «Si fuera así, sería vergonzoso», lamenta el coordinador de APDH.