La última inspección no detectó anomalías
SEVILLA Actualizado: GuardarEl incendio en la residencia Aurora es el que más víctimas mortales ha causado en un centro para ancianos en los últimos diez años. La noticia convulsionó ayer la vida en Sevilla. Desde el Ayuntamiento de la capital, que decretó tres días de luto, hasta el Betis, que hizo pública sus condolencias, nadie se quiso quedar fuera de las muestras de solidaridad con las familias.
La primera autoridad política en llegar a la residencia fue la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, quien después también visitó el hospital Virgen del Rocío junto al presidente de la Junta, José Antonio Griñán. Navarro aseguró que la residencia cumplía todos los requisitos legales, aunque debía adaptarse a la actual normativa. Un comunicado de su departamento especificó que la última inspección al centro realizada en septiembre de 2009 no detectó ninguna anomalía, aunque se le notificó que, aunque disponía de todas las medidas de seguridad, debía adecuarse a los criterios establecidos en el Real Decreto sobre Norma Básica de Autoprotección de los Centros. Estaba previsto que en marzo la Junta volviera a inspeccionar la residencia para comprobar si se había adaptado.