Leona al acecho

Pecamos de machistas al presentar a Madonna como una implacable depredadora de jovencitos y a Jon Kortajarena como su posible víctima? ¿Utilizaríamos el símil de la caza si Madonna fuera un poderoso hombre de negocios cincuentón y su nueva conquista una modelo veinteañera? Probablemente, no. De hecho, el mundo de la fama está plagado de exitosos y maduros caballeros emparejados con esculturales jovencitas que no suscitan tantos comentarios (salvo, quizá el de que ella, la jovencita, le ha cazado a él para quedarse con su dinero). Del mismo modo, consideramos una pareja más o menos de la misma edad a Brad Pitt y a Angelina Jolie (él le lleva doce años a ella), y en cambio nos resultan casi escandalosos los quince años que Demi Moore le saca a su marido, Ashton Kutcher. Así que, bueno, algo de machismo hay...

Y, sin embargo, no me cuesta imaginar a Madonna (presidenta de honor del club de las 'cougars') como una auténtica leona al acecho del bueno (buenísimo) de Kortajarena. Primero, porque ella no se 'korta' un pelo y segundo, porque Jon está tan macizo o más que Jesús Luz, (el ex de la superdiva), pero con un plus a su favor: es de Bilbao. Otra cosa es que Kortajarena se quiera embarcar en semejante viaje. Él no es un aspirante a modelo en busca de fama y fortuna, sino un consolidado 'top' masculino con una deslumbrante carrera internacional al que se rifan los mejores diseñadores. Conozco a mi paisano Jon hace años. Es encantador, sensato y, sobre todo, discretísimo. Jamás ha mezclado su vida personal con la profesional y me sorprendería que empezara a hacerlo a estas alturas. Íntimo amigo de Andrés Velencoso, la suya con Madonna podría ser una historia comparable a la de Andrés con Kylie Minogue... Si no fuera porque Madonna es mucho más diva, agresiva y ególatra que la Minogue. Kortajarena, además, tiene sus principios. Como hijo de peluquera, él sólo permite que el pelo se lo corte su madre. No creo que ahora consienta que se lo tome Madonna.