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China no es taurina
Grupos ecologistas frenan el plan del matador Manolo Sánchez de exportar la lidia al gigante asiático
PEKÍN. Actualizado: GuardarEl Año del Toro finaliza esta semana con cornadas para el proyecto del matador español Manolo Sánchez de exportar la lidia a China, donde los antitaurinos han abatido a los taurófilos al lograr, por el momento, frenar el plan.
«Es un proyecto absolutamente inaceptable», ha señalado Zhang Dan, fundadora del grupo Protección de los Animales en los Medios, quien no niega que desde que supo la noticia, tanto ella como otros grupos ecologistas chinos han inundado a las autoridades e incluso al parlamento con miles de cartas de oposición. «El toreo es cruel, salvaje y sangriento. No puede considerarse un deporte», prosigue esta editora de 47 años.
Fue el Movimiento Internacional contra el Toreo (IMAB) el que inició en noviembre una campaña inexorable para persuadir a los chinos de que frenaran la importación de una tradición «bárbara».
La noticia saltó a la prensa días antes, cuando el vallisoletano Sánchez señaló que había acordado con las autoridades del distrito pequinés de Huairou construir un ruedo y exportar cien vacas de vientre y cien toros bravos desde España, donde comunidades como Cataluña estudian ahora prohibir la lidia.
Cercano a uno de los varios tramos de la Gran Muralla, el ruedo de Huairou estaría finalizado en octubre de 2010, tendría capacidad para 7.000 espectadores y formaría también a matadores chinos.
Wang Zhe, cronista de las corridas que transmite en diferido la televisión de Tianjin desde hace una década, expresó su alegría por el plan, ya que con una audiencia de entre el 15 y el 2 %, la lidia despierta una inusual pasión en los chinos.
Pero se equivocaba Wang al asegurar que los opositores eran minoría entre los suyos, que asocian España con el «dou niu», el toreo, a la luz del activismo antitaurino y la discreción de las autoridades, que parecen dispuestos a limpiar para siempre la imagen de China como un país donde se comen perros, tigres y osos.
Después de reiteradas llamadas al distrito, los funcionarios dijeron desconocer el proyecto, hasta que Zhou Huaiming, director de la comisión de Ciencia y Tecnología de Huairou, reconoció que había viajado a España para negociar el plan, pero que tras su regreso a China todo se paró por la enorme oposición levantada.
Fueron tres los funcionarios que negociaron con Sánchez, según explican los antitaurinos, que han pasado meses investigando quiénes eran para presionarlos y sepultar el plan taurino. «Si de verdad fuera un buen plan que puede dar beneficios a los chinos y al turismo, ¿por qué dos de los tres funcionarios se han negado a hablar con la prensa?», se pregunta Zhang, que aplaude la decisión de Cataluña de iniciar el proceso para prohibir la lidia.